La CGT brindará este miércoles un apoyo institucional a la movilización de organizaciones sociales y de derechos humanos planificada para el sábado, en rechazo al discurso y accionar antiderechos del Gobierno. Lo hará durante una reunión que el Consejo Directivo de la central obrera mantendrá con la conducción de la asociación Madres de Plaza de Mayo junto a otras entidades.
La adhesión de la organización, que se sumará a la que ya anticiparon desde las dos versiones de la CTA, será la antesala de un plan de regreso a la actividad de los sindicatos más tradicionales que incluirá su participación en las movilizaciones de los colectivos de mujeres, el 8 de marzo, y por la conmemoración anual del último golpe de Estado el 24 de ese mes.
La reunión del miércoles será en la sede de la central con la presencia de Héctor Daer y otros referentes del Consejo Directivo. Los gremialistas recibirán a Taty Almeida, presidenta de Madres Línea Fundadora, junto a otros activistas de derechos humanos y de organizaciones sociales. "Vamos a aprovechar la reunión del miércoles para definir un apoyo a la movilización del sábado", anticipó Maia Volcovinsky, dirigente del gremio judicial UEJN y secretaria de Derechos Humanos de la CGT. La movilización está programada para las 16 desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo.
El encuentro es fruto de un pedido de reunión de Madres y de un acercamiento progresivo que ambas organizaciones sostuvieron en los últimos tiempos. Entre otros hitos ese vínculo hizo que organismos de derechos humanos eligieran la CGT para dar a conocer la modalidad de concentración para el acto del 24 de marzo de 2024. Esta misma semana la conducción de la central resolverá puertas adentro si, además de apoyar institucionalmente la marcha del sábado, llamará a sus afiliados a participar para añadirle volumen a una protesta que ya se anticipa masiva.
Este lunes el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, confirmó la adhesión y participación en la marcha del sábado de su central, y también de la CTA Autónoma. Ambas organizaciones atraviesan un proceso de fusión. Yasky juzgó decisiva la manifestación y reclamó, de paso, un pronunciamiento por parte del Partido Justicialista que encabeza a nivel nacional Cristina Fernández de Kirchner. También, el dirigente confirmó charlas con la CGT y otras organizaciones sociales para coordinar esfuerzos para el sábado.
Por el lado de la CGT, Volcovinsky explicó que el apoyo a la marcha "tiene que ver con la necesidad de confrontar los límites que traspasa el Gobierno todo el tiempo" en materia de derechos humanos y en su discurso contra las minorías sexuales. Por lo pronto destacó, además, que será el primer paso en este año de un plan de protestas de la central obrera que incluirá su presencia en los actos del 8 y el 24 de marzo.
Qué significa este apoyo
Esta adhesión institucional marca un paso inicial en un plan de acción que incluirá la participación de la central en actos claves ya mencionados como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8 de marzo) y la conmemoración del último golpe de Estado (24 de marzo).
Volcovinsky subrayó que el apoyo de la CGT está motivado por la necesidad de confrontar las políticas del Gobierno que, según ella, “traspasan constantemente los límites en materia de derechos humanos y en su discurso contra las minorías sexuales”.
Distintas voces
Tanto el sindicato de trabajadores de la Educación, CTERA, como así también lo hicieron desde ATE, a través de su Secretario General Rodolfo Aguiar, llamaron a protestar contra el “avance de los discursos de odio de parte del Gobierno nacional, la discriminación y la intolerancia”. “Es urgente movilizar en defensa de los derechos humanos, de la diversidad, de la justicia social y en rechazo absoluto al fascismo, al racismo y cualquier forma de violencia y odio”, afirmaron. “Frente al ataque a los feminismos, las y los migrantes y a la comunidad LGBTQ+ nos declaramos en estado de alerta y movilización”,concluyeron.