La CTA de los Trabajadores presentó en estos días una exhortación al secretario de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, Omar Yasín, para que “proceda a convocar, de manera urgente, a reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil” según lo establece la Ley 24.013. el mismo debía llamarse en estos días, pero según las versiones no se confirmó en represaría por el paro que protagonizarán las tres centrales obreras del país.
El secretario General de la central obrera Hugo Yasky fundamentó su intimación en “la gravísima e impostergable situación socio económica que afecta a todos los asalariados de nuestro país” producto de una inflación que en el último mes se ubicó en el 25, 5 por ciento de acuerdo a los datos oficiales difundidos por el INDEC. El escrito fue presentado a las autoridades frente al anuncio unilateral de levantar la convocatoria prevista del consejo.
En el mismo, Yasky detalla que “la falta de actualización del salario mínimo devengado en diciembre de 2023 implicó la pérdida del 20,3 por ciento de su poder adquisitivo en el lapso de sólo un mes”. De esta manera, el monto mínimo legal por la jornada de 48 horas semanales de labor se encuentra actualmente en 156 mil pesos. Esto lo ubica, en términos reales, un 25,9 por ciento más bajo que en diciembre de 2019 y 42,9 por ciento menos de lo que representaba en diciembre de 2015.
Salario a la baja
Esta suma implica el segundo salario más bajo en dólares de toda la región y sólo cubriría un 30 por ciento de la Canasta Básica Familiar establecida por las estadísticas oficiales en 495.798 pesos al 16 de enero de 2024.
La situación se agrava porque el incremento de precios ha venido siendo más alto para los alimentos que para el resto de los bienes y servicios, tendencia que se agudizó en el último mes. Como sostiene el último informe de CIFRA de la CTA de los Trabajadores, “la pérdida de poder de compra del salario mínimo resulta mayor cuando se contabiliza exclusivamente en alimentos: un 36,8 por ciento menos respecto de diciembre de 2019 y 50,7 por ciento menos respecto del mismo mes de 2015”.
En el final de la nota ingresada al Ministerio, Yasky, concluye su petición fundamentada en los términos de la normativa citada, insistiendo en la necesidad de “la convocatoria urgente a reunión plenaria del órgano”.
Plenario en CABA
En tanto, la CTA de los Trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires realizaron un plenario para respaldar el paro del 24 de enero, al que adherirán. “En nuestra condición de personas que vivimos de nuestro trabajo y no del trabajo ajeno, repudiamos la aplicación del decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Javier Milei, como así también la pretensión de que el Congreso apruebe su proyecto de Ley Ómnibus”, destacó la central luego de la reunión.
“Consideramos que tanto una como otra norma atentan contra los derechos más elementales y contra el andamiaje legal y constitucional en el que, desde hace décadas, se apoya la relación entre el capital y el trabajo”, afirmó el documento acordado en el plenario.
Asimismo, agregaron, “entendemos que el proyecto de Ley Ómnibus liquida prácticamente todas las industrias nacionales y, en particular, a las pequeñas y medianas empresas, no sólo porque levanta todas las protecciones existentes sino porque lo hace para favorecer, de modo directo, a las grandes empresas y grupos económicos locales y aquellas otras directamente pertenecientes al capital internacional”.