La Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA) realizará un Plenario Regional mañana viernes 29 de julio a las 9, en 3 de Febrero 119, Concepción del Uruguay.
De esta manera, este Plenario Regional de la organización que conduce Juan Carlos Schmid, contará con la presencia de secretarios generales, delegados, paritarios y trabajadores de las delegaciones de Campana, Zárate, Capital Federal, Dock Sud, Colón y Paraná que integran la FeMPINRA.
Se espera que sea una convocatoria superadora, luego de lo que fue el multitudinario Plenario ampliado en la Isla Demarchi el pasado 30 de junio, en el marco de los 30 años de la desregulación portuaria y la situación actual del país.
Por su parte, Schmid, enfatizó: “Es necesario y urgente que el Estado planifique una política nacional que revierta el proceso desatado por la desregulación en el sector marítimo portuario. Los Puertos y las Vías Navegables deben estar al servicio del país”.
“Desde la FeMPINRA, y luego del masivo Plenario Ampliado, dejamos en claro nuestro malestar. Luego de la destrucción que generó el menemismo, los distintos gobiernos de turno jamás pusieron en su agenda de prioridades ordenar y promover nuestra industria naval, la marina mercante y potenciar a los puertos del país. Ante esta coyuntura, es el momento de dar la discusión política”, finalizó Schmid, también Secretario General de Dragado y Balizamiento, y Secretario Adjunto de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
El plenario en Isla Demarchi
En el encuentro anterior, los integrantes de la FeMPINRA realizaron “un repaso histórico sobre la destrucción del puerto que comenzó con el menemismo, con despidos masivos de puestos de trabajo, y la realidad compleja que vive hoy por falta de políticas públicas oficiales”.
En su discurso de aquel día, Schmid sostuvo “que desde la vuelta de la Democracia y profundizada desde los ’90 el neoliberalismo encontró su punto álgido en la desregulación portuaria y marítima por medio de los Decretos 1772 y 817/92. La liberación del comercio implicó ceder poder nacional ante el avance de las fuerzas del capital trasnacional; a partir de esta situación fue irreversible la pérdida de los convenios a pesar de la resistencia y de las luchas. Y esto no fue reparado por ninguno de los gobiernos democráticos sucesivos”.
También agregó: “El rumbo diseñado y programado por aquellas medidas no fue revertido a lo largo del proceso democrático que incluye los años más fuertes del kirchnerismo, y profundizado al extremo por el macrismo. Además, expresó que “el cambio de la matriz productiva implicó un retroceso en el desarrollo, de una patria justa, libre y soberana”.
Por otro lado, el dirigente se refirió a que “mucho se habló sobre la recuperación de la soberanía sobre nuestras vías navegables. Sin embargo, poca cuenta se dio que con ello solo no alcanza. Primero porque hay que reasignarle valor en densidad nacional al rol estratégico del Estado, no ya como mero interventor en función de buscar la regulación de equilibrios, sino como actor protagónico del desarrollo de puertos y vías navegables”.
Y agregó: “No cabe dudas que la discusión es política y que para darla con sinceridad es necesario reorganizar el Movimiento Nacional más allá de las coyunturas electorales”.