El presidente Javier Milei participó durante la noche de este jueves en la celebración de los cien años de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y, al hablar ante los empresarios presentes, volvió a hacer alarde del ajuste y a atacar a los trabajadores estatales, a quienes calificó de “ñoquis” e incluso de “hijos de puta”.
En su andanada, el libertario antiobrera festejó la precarización laboral: “Desde agosto los salarios informales están creciendo a una velocidad incluso más alta que los formales, y son ellos quienes más van a mejorar en términos relativos en los próximos años. No hay instrumento más potente para sacar a la gente de la pobreza que el capitalismo de libre mercado”.
“Algunos sectores están sintiendo las mejoras, pronto ésta percepción de muchos será una realidad de todos. El programa funcionó, pese a que les moleste a los econochantas”, lanzó Milei.
El mandatario celebró también que “el 95% del ajuste cayó sobre el sector público”, y, en este sentido, reivindicó la eliminación de la obra pública, de las transferencias a las provincias y el deterioro salarial de los trabajadores estatales. “Echamos a 33.000 ñoquis, a 3.155 hijos de puta que los perseguían desde la AFIP. Intercago, se hicieron los piolas, afuera 15 tipos”, disparó.
Fiebre desregulatoria
Milei dijo, además, que su gobierno tiene pendiente aplicar unas 3.200 reformas estructurales, para a hacer a Argentina “el país más libre del mundo”, y aseguró: “Se necesita un Estado lo más chico posible, que cumpla de manera eficaz y nada más que sus funciones básicas. Por eso mismo ya hicimos una reforma estructural ocho veces más grande que la de (el ex presidente, Carlos) Menem”.
“Por eso creamos el Ministerio de Regulación y Transformación del Estado –continuó–, que bajo el liderazgo del coloso Federico Sturzenegger avanza desregulando al ritmo de un decreto por día”.
Según Milei, “la recesión ha terminado”
Quizás la parte más sorprendente del discurso de Milei fue cuando aseguró que “la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”, a la vez que les anunció a los empresarios que, de aquí en adelante, “serán cada día más ricos”.
“Quiero agradecer a todos los argentinos por el inmenso esfuerzo que han hecho este año. La recesión terminó. Estamos saliendo del desierto, el país finalmente ha empezado a crecer. De aquí en adelante, todos los días vamos a estar un poco mejor que el día anterior. En vez de ser cada día más pobres, seremos cada día más ricos”, apuntó el mandatario.
Y continuó: “Hicimos un ajuste de shock focalizado, principalmente, en un sector público que se sostenía a base de déficit fiscal y emisión monetaria. Tuvimos una recesión de unos meses, tal como anticipamos que iba a suceder, y también dijimos que después la economía subiría como pedo de buzo. ¿Y adivinen qué? Las burbujas están empezando a verse”.