El titular de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), Carlos Minucci, solicitó a través de una carta abierta a las autoridades nacionales y legislativas “la defensa del patrimonio de todos los argentinos y la recuperación del rol estratégico del Estado Nacional en el servicio publico de electricidad”. Comentó que “hoy existe una parcial oportunidad” para comenzar con ello.
Según indicó el líder de APSEE, este movimiento se debe a que sucedieron dos acontecimientos importantes a tener en cuenta: por un lado, finalizaron las concesiones de los contratos con las 17 Represas Hidroeléctricas durante los próximos tres años; y por otro, la compañía ENEL (de capital italiano) anunció “abandonar el país y vender sus activos” a diferentes empresas del país, entre ellas mencionó a Edesur S.A.
Minucci recordó que en 1992 "se cometió el error histórico de la privatización más antinacional que haya existido", que los sindicatos combatieron durante 30 años desde la Conagrest (Comisión de Gremios Estatales) conducida por la CGT de Saúl Ubaldini “en contra del dislate de entregar todas las empresas del Estado a grupos multinacionales”.
En ese sentido, puntualizó que en su sector “destruyeron el sistema eléctrico nacional, haciendo desaparecer la participación activa del Estado, transformando un servicio publico esencial, hoy reconocido como un derecho humano en un negocio privado”. Con el agravante, agregó, de “llevar las tarifas a valores demenciales”.
Crisis actual
El líder de APSEE sostuvo que actualmente “hay una grave crisis. Las privatizaciones fracasaron; las prestaciones son mediocres, las inversiones mínimas, y la expansión limitada”. A su vez, remarcó que se perdieron técnicos y no se reconocen profesionales; que hay “vaciamiento de las estructuras para cumplir con las necesidades del servicio y derivaciones a contratistas que poco saben”.
“El fisco destina millonarios recursos como subsidios para que sean administrados por privados, los cuales en parte son desvía dos para embolsar ganancias que los estados contables no registran, por presión del FMI pasan a ser abonados por los usuarios”, enfatizó Minucci.
En ese marco, reclamó que es el momento de encarar “cambios drásticos" en las reglas de funcionamiento del mercado eléctrico, porque “el sistema tal como está operando no puede dar respuestas básicas para impulsar un modelo de desarrollo integral, expansión industrial y mejora en la distribución del ingreso”.
Proyecto de Ley
Ante este escenario donde hay escases de divisas y una alta inflación, y precios internacionales en alza, para el dirigente gremial es imperante que se deba definir “la estrategia energética y el rol de sus actores (Estado y sector privado)”. Y remarcó que la energía tiene que ser “una herramienta para el desarrollo nacional, con eficiencia y racionalidad en las empresas, que requieren una profunda transformación para continuar desarrollando el servicio, su excelencia y la salvaguarda de los recursos”.
Por ello, exige que se presente un proyecto de ley que plantee al igual que las hidroeléctricas, que “el Estado a través de sus empresas ENARSA o YPF Luz puedan retener las acciones de la Empresa Enel que tiene en Argentina y de esa manera el Estado asumirá la operatoria en sus distintas áreas que podrán en funcionamiento el cambio que la sociedad está solicitando”.
“Ahora los políticos y los poderes nacionales tienen la palabra. El usuario y el país esperan sus respuestas”, concluyó la carta el dirigente gremial de la Energía.