La Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires falló en contra del intendente de Pinamar Martín Yeza y lo obligó a reconocer a la seccional local del gremio médico CICOP, algo a lo que se resistía. “El destrato y el ninguneo del municipio generaron mucha impotencia, bronca y resentimiento entre los trabajadores de la salud, que durante la pandemia se jugaron la vida”, dijo Sol Besteiro, titular de la delegación.
En marzo último, los jueces del Tribunal del Trabajo número 1° de Dolores dispusieron de forma unánime que Yeza debía "respetar la Ley de Asociaciones Profesionales y retener la cuota sindical de los afiliados de la seccional Pinamar del sindicato". La CICOP reclamaba esa medida desde hace dos años, pero el municipio macrista interpuso entonces un recurso extraordinario de nulidad e impugnatorio ante la Corte bonaerense, que esta semana el máximo tribunal rechazó.
No es la primera vez que Martín Yeza, el intendente de Pinamar, recibe fuertes críticas por su desempeño al frente del municipio. En los últimos meses, tuvo problemas judiciales por el robo de tarjetas Alimentar, pero también sobre los cuestionamientos por dedicarse a “maquillar” avenidas en lugar de reparar calles inundadas.
Buen precedente
Para Besteiro, “es la lucha por la que nosotros veníamos batallando desde nuestros inicios como sindicato y por una decisión política el intendente Yeza no nos reconocía oficialmente”. “Un poco por una cuestión económica, otro poco para no abrir la mesa de diálogo de paritarias, bueno, etcétera, etcétera, pero esto afectaba directamente a los trabajadores de la salud de Pinamar, a quienes representamos”, dijo la referente de CICOP, en una entrevista con el portal Grupo Provincia.
Además, Besteiro recalcó que esta medida judicial “Sienta un precedente”. “No es el primer municipio en que se da; por eso decía que confiábamos en que se iba a resolver por la vía judicial de este modo. Así pasó en Tandil, así pasó en Mar del Plata. Son pocos, en realidad, los municipios en donde los intendentes, y no casualmente de Cambiemos, desconocen a distintos gremios”, dijo. La dirigente recordó que “siendo de la salud y en una situación tan delicada como la que pasamos en pandemia, sentir el destrato, el ninguneo, la no atención, la cerrada de puertas permanente del Ejecutivo local, la verdad que nos generó mucha impotencia, mucha bronca, mucho resentimiento para el trabajador que se estaba jugando la vida”.
“La verdad que es poner un poco las cosas en orden, es tener que reconocer, antes de irse de su gestión (lo cual también esperábamos que fuera así, porque él había manifestado públicamente que siendo intendente en su gobierno no nos iba a reconocer, casi caprichosamente), así que esto es, digamos, un aval desde la Justicia para poder ejercer nuestros derechos y toda nuestra actividad como corresponde”, agregó Besteiro.
Críticas al sistema
A la par que valoró el fallo, desde CICOP Pinamar criticaron la situación del sistema de salud de esa localidad costera, que alertaron “subsiste por el capital humano que tenemos”, pero que tiene serios problemas de infraestructura. “Tenemos un centro muy grande, nuevo, en la avenida Intermédanos, que iba a descentralizar la atención de consultorios del hospital tradicional, que tenemos uno solo acá en Pinamar. No se habilitó. Hace cuatro años que había comenzado la construcción; es el día de hoy que ya hace más de un año y medio que está terminado y no se habilita”, denunció Besteiro
En el mismo sentido, subrayo que “tenemos dos salas de primeros auxilios, una con guardia las 24 horas, que siempre queda vacía, sin médicos, sin atención médica, porque tienen que sacar al personal médico para llevarlo al hospital, para cubrir huecos de licencias o de traslados de médicos de guardia. Así que la verdad que hay una deficiencia muy grande en lo que es organización del recurso de infraestructura y humano”.
Sobre la relación con la comuna, se dijo que “tenemos buen trato con distintos funcionarios, por ejemplo el secretario de Salud o el jefe de gabinete. Muchos de ellos nos han recibido, inclusive con la Asesoría Letrada, con quien hemos mantenido, a lo largo de estos años, calculo que más de veinte audiencias en el Ministerio de Trabajo, porque en principio agotamos la vía administrativa, pero la decisión final siempre fue del intendente, quien bajaba línea para el resto de sus funcionarios de que no prosperara ningún tipo de pedido nuestro”.