El ministro de Economía, Sergio Massa, y la Confederación General del Trabajo (CGT) acordaron que sea exceptuada del pago del Impuesto a las Ganancias una serie de adicionales de convenio, lo que beneficiará a unos 600 mil trabajadores en relación de dependencia.
La mejora salarial de bolsillo, según los rubros en los que se desempeñe cada empleado, será de hasta un 16 por ciento, indicaron fuentes de la cartera económica.
Entre los conceptos que ya no pagarán el impuesto, generando un impacto positivo en los salarios de los trabajadores alcanzados, se encuentran los bonos de productividad, el fallo de caja y conceptos de naturaleza similar; los de movilidad, los viáticos y otros compensaciones análogas, y la horas extras, adicionales por turno rotatorio e ítems similares.
Según trascendió desde el Ministerio de Economía, durante la semana Massa mantuvo reuniones con la cúpula de la CGT en distintos momentos, de las que participaron Hugo Moyano, Héctor Daer, Carlos Acuña, José Luis Lingeri, Andrés Rodríguez y Jorge Solá, con quienes negoció los detalles de la medida.
La norma se oficializaría este lunes mediante un dictamen de la Subsecretaría de Ingresos Públicos (SSIP) junto con una resolución del Ministerio de Economía y la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La distribución geográfica de los trabajadores beneficiados
De los alrededor de 600 mil trabajadores beneficiados con la medida, 270 mil corresponden a la provincia de Buenos Aires, 75 mil a la Ciudad de Buenos Aires, 4.400 de Catamarca, 4890 a la de Chaco, 11.800 de Chubut, 48.800 de Córdoba, 7.200 de Corrientes, 15.300 de Entre Ríos, 5 mil de Formosa, 5.500 de Jujuy, 7.400 de La Pampa, 3.600 de La Rioja, 21.600 de Mendoza, 8.200 de Misiones y 12.707 de Neuquén.
También se verán favorecidos 10.600 trabajadores de Río Negro, 7.400 de Salta, 7.200 de San Juan, 6.300 de San Luis, 3.800 de Santa Cruz, 46.400 mil de Santa Fe, 4.400 de Santiago del Estero y 14.300 de Tucumán.
El trasfondo de la medida
Trabajaron en la medida desde el Palacio de Hacienda, el viceministro Gabriel Rubinstein; el titular de la Aduana, Guillermo Michel; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y la subsecretaría de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini.
En las reuniones entre ambas partes la dirigencia gremial reclamó que se extienda a todos los rubros los beneficios que ya se le habían otorgado a otros gremios, como docentes y aceiteros. Es que en los últimos meses hubo dictámenes individuales por presentaciones de varios gremios y cámaras, ahora se apunta a una medida general.
La federación de aceiteros y el SOEA San Lorenzo lograron a principios de año la exención del pago de adicionales para quienes cumplen con turnos rotativos, comúnmente llamado “cuarto turno”. Así, los trabajadores alcanzados por la nueva normativa no tributarán el 30 por ciento de los salarios básicos. En ese sentido, el acuerdo alcanzado establece que no solo las horas extras de los fines de semana de aquellos empleados que desempeñan tareas de lunes a viernes quedan exentas, sino que también se suman las realizadas en los descansos semanales, siempre y cuando no superen el límite vigente.
De acuerdo con el convenio alcanzado en la Paritaria Nacional Docente, los maestros tampoco tendrán que pagar Ganancias, ya que el acuerdo establece una modificación de la base del cálculo del impuesto, lo que dispone la exención del tributo sobre los rubros remunerativos y adicionales no remunerativos.
Frente a esto, la CGT tomó la decisión de avanzar con sus reclamos, ya que consideraban que los adicionales tenían un impacto negativo en los salarios, debido a que estaban sujetos a Ganancias, por lo que no terminaban de llegar al bolsillo del trabajador.
Mientras se llevaban adelante las negociaciones con los dirigentes gremiales, el Ministerio de Economía, a través de la gestión de Sergio Massa, alcanzó un acuerdo con otro sindicato. Los bancarios fueron los terceros en conseguir este beneficio, que se pactó acompañado de un aumento salarial adicional.
Además de los aceiteros, los bancarios y los docentes, los mecánicos de SMATA; sobre todo, aquellos trabajadores de la empresa Toyota, alcanzaron convenios similares.
Para lograr cumplir con los reclamos, Massa conversó sobre esta medida en las últimas semanas con los principales dirigentes de la Confederación General del Trabajo, así como también con los representantes de los sindicatos del sector petrolero.