Tras el fallo de la Justicia y la resolución del Ministerio de Trabajo que le negó la certificación de autoridades a la “UPSRA trucha” que pretendía encabezar Leónidas Requelme, los dirigentes del gremio de los vigiladores privados intentaron tomar posesión de la sede central de la organización sindical la noche del martes pasado, pero desde adentro del edificio se negaron a retirarse y respondieron a tiros hasta que la policía los llevó detenidos.
En las últimas horas, información policial confirmó que Requelme quedó imputado por ese hecho bajo la carátula de tentativa de homicidio con arma de fuego. Una prueba llamada dermotest le dio positivo y lo incrimina.
Desde UPSRA hicieron público un comunicado para repudiar a quienes “quieran confundir a la opinión pública con mentiras, victimizándose ante lo ocurrido. Un ejemplo claro es que la conducción de Ángel García es la única que tiene la potestad para negociar las paritarias de toda la actividad”, argumentaron.
“Requelme no es más que un usurpador, que se apropió del sindicato como un botín. No firma paritarias con los empresarios y el Ministerio de Trabajo le negó cualquier reconocimiento. Se le acabó el tiempo; debe retirarse y afrontar todos los procesos penales que están en marcha”, sostuvo Ángel García.
Los hechos
En ese momento que buscaban tomar posesión del edificio, los dirigentes del oficialismo del sindicato denuncian que fueron atacados a los tiros desde del inmueble por parte de los opositores de la “UPSRA trucha” que los esperaban refugiados en el lugar. Inclusive atribuyeron al hijo de Requelme haber sido uno de los agresores que portaban armas de fuego.
Por fortuna, no se habían reportado heridos graves (solo dos leves), pese a los tiros que se registraron. El enfrentamiento incluyó también el lanzamiento de materiales contundentes, como botellas, termos y hasta tazas de café.
Tras los hechos, en el lugar se encontraron vainas de balas 9MM. Ahora, tras las pruebas policiales se certificó que el propio Requelme efectuó disparos y se lo investigará por intento de asesinato.