Aunque no hay una uniformidad de criterio en una central que regularmente deja ver sus grietas internas, la CGT sorprendió con un comunicado en el que llamó a la “unidad” del oficialismo “para construir el triunfo” en las próximas elecciones, en un claro guiño al reclamo de Sergio Massa y el kirchnerismo para evitar las PASO presidenciales.
Es que este sector de la coalición oficialista viene presionando para que haya una fórmula de consenso a contramano de lo que reclaman los precandidatos Daniel Scioli y Agustín Rossi, acompañados por los dirigentes que componen el denominado “albertismo residual”.
Fue en este marco que llamó la atención el comunicado de la institución de calle Azopardo porque, de hecho, hay jefes gremiales que bancan la candidatura del exgobernador bonaerense. El triunviro Pablo Moyano viene de compartir una sugerente foto con el exmotonauta; en el entorno del dirigente camionero se despegaron de la proclama cegetista conocida a horas del cierre de alianzas del perimido Frente de Todos.
Pedido de “síntesis”
Lo cierto es que la CGT argumentó, en el citado comunicado, que “el presente y el futuro necesita hoy más que nunca encontrar la síntesis que nos encamine a las soluciones estructurales de nuestro país. La pobreza, la desigualdad social y la falta de perspectivas deben llevarnos a recorrer un solo camino de cara al proceso electoral que se avecina, que más allá de los matices nos mantenga Unidos”.
En este sentido, el texto abundó que la propuesta electoral del oficialismo deberá encontrar a los distintos sectores “unidos para que la derecha no nos robe los derechos sociales y laborales con reformas que solo benefician a los que más tienen. Unidos para enfrentar a un FMI que pretende un ajuste feroz, sin importar las consecuencias sociales que produzca, favoreciendo electoralmente a la oposición quienes endeudaron el país y destruyeron cientos de miles de puestos de trabajo”.
Incluso expresa que la “Unidad de la CGT debe ser el ejemplo, aun con diferencias y matices, nos unimos en defensa de los trabajadores que representamos. Responsabilidad, para evitar que las diferencias políticas debiliten la acción del gobierno, la gestión de cada ministerio, alimenten la división sindical y dificulten la relación con las provincias”.
Por ello, propone la unidad “para que la disputa sea contra la oposición por el futuro de la Patria y no entre peronistas por los pedazos de una derrota. Unidad con todos, sin prejuicios, donde el movimiento obrero organizado sea protagonista como marca la historia. Debemos unirnos por el bien del país, por los derechos de los trabajadores y plenamente conscientes que cuando el peronismo fue unido ganó las elecciones”.
Este último factor, con todo, expresa una frase de tono voluntarista al pedir elípticamente que el “movimiento obrero” tenga un lugar en las listas de candidatos. La realidad es que el “Movimiento Nacional Sindical Peronista”, lanzado durante el acto celebrado en ocasión de la conmemoración del 17 de Octubre pasado, nunca “arrancó” y las diferentes tribus sindicales negocian por separado. La mesa chica cegetista, de hecho, mantiene un vínculo nada armonioso con Cristina Kirchner.