En un clima de constante provocaciones por parte de los funcionarios del Gobierno de Javier Milei contra el sindicalismo argentino, el ex ministro de Trabajo Carlos Tomada se manifestó al respecto y expresó su preocupación por la falta de diálogo que ostenta el Ejecutivo. Además, advirtió la peligrosidad institucional de las medidas que llevan adelante.
En ese marco, Tomada rechazó rotundamente el “mega DNU” y la Ley Ómnibus que contempla una importante reforma laboral: “Busca el mismo objetivo que todas. Terminar con el sindicalismo, precarizar más el empleo y aumentar la desigualdad”. Y aseveró que “este DNU es un golpe a una democracia”.
En diálogo con Radio 10, el ex funcionario kirchnerista alertó el rumbo que está tomando el gobierno de Javier Milei con las presentaciones que hizo en el Congreso y a través de cadena nacional y lo definió como una “ofensiva sobre todas las instituciones a través de mecanismos no democráticos”.
En esa línea, Tomada resaltó que “el DNU no se sostiene y seguramente sea volteado por la Justicia, o eso espero” y que la Ley ómnibus pretende instalar “una nueva constitución política y social y todo en 20 días”.
Cuando él fue funcionario del gobierno de Néstor, recordó que tuvieron que salir de una situación realmente crítica y no sólo no se cambiaron las leyes laborales con la excusa de buscar crecimiento, sino que instauraron la doble indemnización: “Fue al revés. Incluso derogamos la famosa ley Banelco. El momento de crecimiento del empleo más fuerte fue con la vigencia de las mismas leyes que hay ahora y más. Se crearon millones de empleos, el tema no pasa por reformas laborales de quitar derechos”.
Todas las reformas laborales terminan en el mismo lugar
Para Tomada, “el objetivo que se persigue con este DNU es el mismo que tuvieron todas las reformas laborales que se han presentado en la Argentina y, lamentablemente, en muchos otros países del mundo: terminar con el sindicalismo, precarizar más el empleo y aumentar la desigualdad. Los resultados han sido esos además”.
“En el caso de la Argentina van básicamente en contra del movimiento obrero y de las conquistas que todavía tienen las trabajadoras y trabajadores argentinos. Este gobierno las quiere liquidar. Y para políticas como las que están planteando, debilitar al sindicalismo es fundamental”, aseguró.
Asimismo, el ex titular de la cartera laboral consideró que “si este decreto pasa es porque no dejan funcionar a los estabilizadores institucionales. A quienes puedan buscar remedio para que este decreto no se convierta en la regla de juego por la que se rija la Argentina en los próximos años, que sería devastador”.
A su vez, Tomada advirtió que “este DNU es un golpe a una democracia que ha perdido el apoyo en todo América Latina que supo tener en los ’80”.
Por otra parte, es uno de los dirigentes que postula esperar hasta febrero para avanzar en alguna decisión al respecto ya que la Corte Suprema ya adelantó que no ve que haya tal “necesidad” y “urgencia”.
“Por supuesto que tenemos necesidades y urgencias. Venimos de una situación complicada, sobre todo a nivel de ingresos de la gente, pero lo único que se ha hecho en estos días es agravar la situación y sin ninguna posibilidad de diálogo encima”, concluyó.