Por tercer día consecutivo, el plenario de comisiones de la cámara de Diputados recibió a diversos sectores que expresaron su punto de vista respecto del DNU firmado en diciembre por el presidente Javier Milei, y la llamada Ley Ómnibus que fue enviada para su tratamiento en sesiones extraordinarias. Ambas pueden ser consideradas “el corazón” del plan de gobierno de la gestión libertaria, y generan una enorme polémica por sus alcances y sus ambiciosas reformas. En general, la mayoría de quienes expusieron en estos días marcaron su rechazo a la idea de una gran desregulación de la economía argentina, y a los planes privatistas que hay detrás de esto. en este caso, ayer miércoles estuvieron en el congreso los trabajadores de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), empresa estatal que es parte de las más de 40 que se intentará vender si se da el visto bueno a la mega ley.
El encargado de llevar la voz de los más de 2 mil operarios de la mina fue Matías Delgado, secretario general de ATE Río Turbio, quien habló ante los legisladores sobre la importancia de la actividad, para los pueblos cercanos y para la soberanía argentina. Hace unos días, desde el gobierno nacional acusaron al yacimiento de ser parte de “la casta”, y de no producir nada, algo que fue fervientemente desmentido con datos sobre su actual producción.
Delgado estuvo en horas de la tarde en el tercer piso del Palacio Legislativo para defender el trabajo de los operarios de YCRT y su valor estratégico en el país. Al iniciar su alocución, agradeció la posibilidad de llevar la voz de los trabajadores de la mina, ubicada en el extremo sur de la Patagonia, a sólo 60 kilómetros de la frontera con Chile.
“Lo primero que quiero hacer es desmentir al vocero presidencial Manuel Adorni que dijo que los trabajadores del yacimiento éramos ‘la casta política’”, destacó Delgado, en referencia a los polémicos dichos que hablaron de una empresa sin producción. “En este preciso momento, se está sacando carbón de la mina, la única del país”, agregó el dirigente sindical.
En este sentido, recordó que en el yacimiento hay “una súper usina a boca de mina donde se puede direccionar el carbón que sacamos y generar energía, unos 240 mega”. Por eso, consideró Delgado, “la cuenca carbonífera tanto de Rio Turbio como 28 de noviembre somos la solución a la crisis energética de la que tanto se habla en los medios”.
Además, en su discurso el referente de ATE marcó la importancia de la empresa en materia de soberanía nacional. “YCRT está ubicado a pocos kilómetros de la frontera con Chile, y sus trabajadores no sólo somos mineros, sino que somos pobladores de nuestro país y defendemos la soberanía argentina”, resaltó el dirigente, que viajó los más de 3 mil kilómetros que separan Río Turbio de la Ciudad de Buenos Aires para exponer ante los diputados la necesidad de mantener abierta la mina, y bajo control estatal.
“Yo actualmente soy secretario general de ATE Río Turbio, pero no únicamente hablo por los trabajadores, hablo también por los habitantes de Río Turbio y de 28 de noviembre. Sepan que esa comunidad tiene más de 30 mil habitantes que dependen directamente de yacimientos carboníferos”, agregó Delgado.
Datos concretos
En su visita a CABA, los trabajadores del yacimiento presentaron informes sobre el funcionamiento de la mina de carbón, cuyo principal objetivo hoy es la provisión de ese material para el funcionamiento de la usina que suministra energía al sistema interconectado, y que está en funcionamiento y desarrollo. En este sentido, además de reunirse con diputados y senadores, estuvieron hablando con varios bloques para darle los informes que muestran que la empresa es viable.
“El yacimiento puede ser autosustentable y no como dicen las autoridades nacionales, que dicen que damos pérdidas”, subrayó Delgado en su presentación ante el Congreso.
YCRT es parte de las más de 40 empresas estatales que estas dos propuestas de gobierno quieren hacer primer sociedades anónimas y luego venderlas a privados, o en todo caso cerrarlas. La experiencia de la mina en este sentido es trágica.
“En el 2004 esta empresa era privada, y perdimos 14 mineros en un accidente, porque no se invirtió en seguridad, 14 vidas de los pueblos de la cuenta”, enfatizó el dirigente sindical. Por esto, los empelados mostraron preocupados ante la posibilidad del cierre de la empresa y la continuidad laboral de miles de familias de las localidades ligadas directamente al funcionamiento de la mina carbonífera.
Sobre su funcionamiento, Delgado confirmó que la mina funciona “normalmente, y saca 30 mil toneladas de carbón mensualmente”. “Tenemos una planta depuradora, los sectores de superficie, mientras que en la capital de Santa cruz tener un puerto que tiene un enorme valor agregado, porque desde allí se pueden sacar muchas cosas”, completó el referente de ATE, que nunca dejó de marcar a los legisladores presentes que el yacimiento “es viable, puede ser rentable para el país”.
Defensa
En el plan de defensa de la empresa, sus trabajadores estuvieron reunidos con distintos bloques políticos, llevándoles la propuesta elaborada para sostener firma y hacerla rentable. Además de reunirse con legisladores de Unión por la Patria, esta semana buscaron verse con otros espacios políticos, ya que consideran que se necesita el “mayor consenso” para sostener la mina. “Los empleados ingresan todos los días siete kilómetros adentro del cerro, arriesgando su vida, las 24 horas del día los mineros sacan carbón”, afirmo Delgado.
Durante la gestión de Mauricio Macri, también se intentó terminar con la mina, pero sus trabajadores resistieron. El mayor evento en este sentido fue un “carbonazo” donde se explicó a todo el país que ese carbón extraído en Rio Turbio es rentable, como ahora. “Podemos ser la solución a la emergencia energética”, concluyó Delgado, que le pidió a los diputados que rechacen ambas normas, y eviten el cierre, que afectará “a los pueblos de la cuenca, que el yacimiento les da vida. Nosotros hacemos Patria”.