El Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo Nº 24 dictó una medida cautelar en la cual dispuso el embargo preventivo de todos los activos de una de las empresas de Jeremy Charles Phillip Baker: Rush BA. El empresario inglés fue sancionado por las condiciones laborales de su empleado que reclamó la indemnización correspondiente ante un accidente de trabajo que le provocó la amputación del brazo derecho.
Ante el incumplimiento constante del empresario inglés, la justicia avanzó e inhibió todos los bienes y le prohibió salir del país a Baker, dueño de campos de polo en Cañuelas.
La Justicia había ordenado que Baker indemnice al trabajador ya que Nelsón Bravo no tenía ART ni tuvo atención médica, pero el empresario no cumplió. El abogado de la víctima denunció, además, que sus empresas encararon un proceso "fraudulento" de vaciamiento desviando sus bienes a terceros.
En este caso, la justicia embargó a Rush BA, que según indicó el abogado Nicolás Schick es la nueva administradora de Puesto Viejo. "Rush BA es la sociedad a través de la cual opera Baker, y que se encuentra embargada en varias entidades bancarias preventivamente por ser 'prima facie' la continuadora de las condenadas Ancien Post y Londres & Baires”, contó el letrado laboralista. Y agregó: “Tan malicioso es el accionar de Baker que uno de sus tantos abogados y diversos estudios que interviene en su representación fue sancionado por el juez Comercial por su actuación temeraria y maliciosa y se le impuso una elevada multa económica”.
Según el abogado, el caso se enmarca en una operatoria que s cada vez más común entre los empresarios del rubro, con trabajadores que realizan sus labores sin horarios, sin registraciones ni inscripciones de ningún tipo.
A su vez, Schick hizo hincapié que ese tipo de "conductas evasivas" con trabajadores no registrados "está creciendo sobre todo en zonas donde la actividad del polo tiene un alto repunte aprovechando, ciertos empresarios, la situación de ilegalidad y vulnerabilidad de las personas para imponer condiciones laborales similares". Cuando Bravo sufrió su accidente, el petisero trabajaba con "jornadas de 24 por 7, de lunes a lunes, y el franco dependía de la 'bondad' de su empleador”, contó el letrado.
Historia
El joven trabajador Nelson Bravo fue víctima de un estremecedor accidente de trabajo el 30 de septiembre de 2017 dentro de las instalaciones deportivas y recreativas de la estancia "Puesto Viejo, Estancia & Polo Club", ubicada en Ruta 6 km. 83 Cañuelas. El siniestro sucedió realizando labores de petisero, alimentando a los caballos de Polo del Club, cuando el tubo transportador de cereales, que dentro contiene un tornillo sinfín con hélices dentadas que arrastra los granos de avena, le atrapó y amputó el miembro superior derecho.
Rápidamente tuvo que asistirse por su propia cuenta en el Hospital Marzetti de Cañuelas ya que el trabajador no se encontraba registrado, por ende, no tenía ningún tipo de Aseguradora de Riesgos de Trabajo, ni obra social. Tampoco contó con ayuda de sus empleadores.
Tras seis años del accidente sufrido por el trabajador intensificó su reclamo hacia el empresario multimillonario inglés Jeremy Charles Phillip Baker y su esposa Cecilia Forrester.
Vale recordar que en un primero momento litigió contra las empresas de Baker, Ancien Poste S.A. y Londres & Baires S.R.L., que derivó en diversos fallos en los que la Justicia ordenó el pago de una indemnización para la víctima de 2.680.000 pesos para que Bravo pudiera acceder a una prótesis biónica diseñada a medida.
El abogado del petisero, Nicolás Schick, confirmó a Pagina 12 que finalmente, tras diversas apelaciones y recusaciones del empresario, una ART terminó cubriendo la prótesis, pero la indemnización no fue pagada y la deuda se acumula. En 2018, la Justicia había asignado a Bravo, su esposa y sus dos hijos un monto de 20 mil pesos mensuales reconociendo su Incapacidad Laboral Temporaria (ILT) pero, precisa el abogado, eso no se concretó.