El exsecretario nacional de Hacienda del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), Sergio Otero, fue detenido este domingo por la tarde cuando estaba haciendo la fila para votar. El sindicalista había asumido al gremio en las elecciones internas de 2019, luego de que el histórico secretario General Marcelo Balcedo fuera arrestado por desvío de fondos.
El juez federal de La Plata Ernesto Kreplak había ordenado su detención unos días antes por una serie de maniobras ilegales cuando estaba al frente del gremio. Por ello, la Policía que no lo había podido encontrar en varios domicilios, organizó un operativo en una escuela de Ituzaingó donde tenía que votar. Allí terminó detenido el sindicalista que venía haciendo campaña por Unión por la Patria (UxP).
Cabe recordar que Otero participó de la lista “Azul y Blanca” la cual se postuló luego de la intervención judicial que había iniciado en enero de 2018 cuando detuvieron a Marcelo Balcedo, en su mansión “El Gran Chaparral” en Uruguay. Esa lista estaba encabezada por Antonio Di Marco, que supuestamente se oponía a Balcedo, y fue la única habilitada por el interventor.
A partir de ello, el sector que dirige Balcedo decidió dar una batalla judicial con presentaciones y amparos ante el fuero laboral, lo que desencadenó un cruce por la competencia entre la jueza laboral Analía Vigano y el juez Kreplak, que investigó y procesó a Balcedo por lavado de activos, contrabando y tráfico de armas.
Sin embargo, la gestión de Di Marco y Otero -a cargo de las Finanzas del gremio- duró apenas seis meses ya que el Ministerio de Trabajo no convalidó los comicios y luego la Cámara del Trabajo volvió a intervenir el SOEME.
Hace unos meses, el actual interventor presentó una denuncia penal contra Di Marco, Otero, y otra persona que estaba al frente de la obra social. Se los acusaba, entre otras cosas, de cobrar cheques por ventanilla desde una cuenta registrada en el Banco Comafi y de librar cheques para proveedores que no estaban registrados. En total, la defraudación supera los $21 millones.
Además, la denuncia penal apuntaba a dos contrataciones sospechosas realizadas durante la pandemia. Uno de los contratos fue con la empresa BOXONTOP SRL. La Justicia detectó que en mayo de 2020 esa firma recibió un pago por $5.800.000, un monto que no tiene relación con los servicios prestados. El otro acuerdo fue celebrado con la firma “CREATIVA GROUP SAS”, que vendió barbijos y alcohol en gel por $7.810.000. Los productos nunca habrían llegado al gremio. Esa misma empresa le facturó al sindicato “servicios de marketing y redes sociales” por otros $200.000.
A raíz de dichas denuncias, el SOEME, que cuenta con unos 24 mil afiliados en su mayoría en la provincia de Buenos Aires, se encuentra intervenido hasta el día de hoy.
Por su parte, el ex secretario general Antonio Di Marco no se presentó a sufragar y sigue siendo buscado por la Policía. Según informó Infobae, su abogado ya se puso a disposición ante el juzgado federal a cargo de Kreplak.
Marcelo Balcedo, el sindicalista preso en Uruguay
Vale mencionar que Balcedo todavía no pudo ser indagado por la justicia argentina, ni siquiera a través de videoconferencia. Actualmente está cumpliendo un acuerdo judicial con la justicia de Uruguay y recién en 2024 podría activarse su extradición al país.
El juez Kreplak constató que durante la gestión de Balcedo, en el SOEME se desviaron unos 500 millones de pesos que correspondían a los aportes de los afiliados, sólo entre 2012 y 2017. Gran parte de la fortuna terminó en la compra de autos, inmuebles y embarcaciones. Aunque también se detectó que el dinero terminó en las cuentas del diario Hoy y Radio Red 92, pertenecientes a la familia Balcedo. Además, tiene una enorme deuda con sus trabajadores y trabajadoras de esos medios.
La causa que motivó la detención de Balcedo está en juicio desde mediados del año pasado. En ese proceso están acusados la madre del ex sindicalista, Myriam Renée Chávez; el ex número dos del sindicalista, Mauricio Yebra (con vinculación con la banda “Los Monos” de Rosario); y varios empleados del SOEME. También aparece Sergio Omar Martínez, titular de la empresa El Chaqueñito SA, a través de la cual compraron decenas de autos de lujo. Varios de ellos fueron hallados en la mansión “El Gran Chaparral”, donde Balcedo fue detenido y luego cumplió con su prisión domiciliaria.
Luego, en 2020, Balcedo y su esposa Paola Fiege llegaron a un acuerdo con la Fiscalía de Uruguay y lograron recuperar parte de sus bienes. El sindicalista recibió una pena de cuatro años y ocho meses por un delito de lavado de activos, uno de contrabando y otro por tráfico de armas, pero hace tiempo se sometió al régimen de libertad vigilada.