Luego de fracasar hace dos semanas, hoy martes la cámara de Diputados volverá a discutir en comisión las reformas a las leyes que regulan la actividad sindical en Argentina, que es vendida por sus impulsores como la “democratización de los gremios”, pero que busca terminar con el modelo construido luego del primer peronismo. Las propuestas, impulsadas por bloques como el PRO y la UCR, buscan introducir cambios significativos en la Ley de Asociaciones Sindicales y la Ley de Convenciones Colectivas de Trabajo. Nos e sabe la postura del oficialismo.
Entre los puntos más destacados, recordaron los legisladores, se encuentran la limitación de los mandatos sindicales, la libre elección de obra social, la eliminación de las cuotas solidarias obligatorias y la implementación de la ficha limpia para dirigentes sindicales.
Martín Tetaz, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, había previsto que la reforma sindical avanzara en septiembre con la firma de un dictamen mayoritario. Sin embargo, la discusión se postergó debido a la falta de apoyo del gobierno, que evitó acompañar el proyecto en medio de negociaciones con la Confederación General del Trabajo (CGT). Ahora, tras dos reprogramaciones, el debate se reanudará, aunque fuentes cercanas al economista de la UCR afirman que no se buscará dictaminar en esta ocasión.
Proyectos en común
El conjunto de proyectos, respaldado por figuras como María Eugenia Vidal, Fernando Iglesias y Ricardo López Murphy, entre otros, pone especial énfasis en terminar con la reelección indefinida de los secretarios generales. La propuesta establece un máximo de dos mandatos de cuatro años, con un intervalo de un periodo completo antes de volver a postularse. Además, se busca garantizar la representación de las minorías en los órganos de conducción sindical mediante la aplicación del sistema D’Hont.
Otra de las reformas que generan mayor resistencia por parte de los gremios es la eliminación del descuento obligatorio de las cuotas solidarias, lo que reduciría notablemente los ingresos de las organizaciones sindicales.
A su vez, el proyecto contempla la posibilidad de que los trabajadores elijan libremente su obra social después de tres meses de permanencia en la misma desde el inicio de su relación laboral, un cambio que busca ampliar las opciones y mejorar la calidad de los servicios prestados por las obras sociales.
Negociaciones
Hace dos semanas, la aprobación de las iniciativas se frustró por el acuerdo del gobierno con la CGT, según las versiones. Luego de visitar a Guillermo Francos, los gremios lograron una mesa de discusión de la reforma laboral. para no entorpecer estas charlas, los legisladores de La Libertad Avanza decidieron no votar las iniciativas, lo que hizo caer el tratamiento.
Finalmente, otra de las propuestas que se buscará tratar hoy es la implementación de la ficha limpia para dirigentes sindicales sería otro de los puntos clave del proyecto. De aprobarse, aquellos con condenas penales firmes o inhibiciones civiles quedarían inhabilitados para ocupar cargos en la conducción de los gremios, en línea con la legislación vigente para cargos electivos. Este conjunto de medidas generó un fuerte rechazo por parte de los gremios y los bloques opositores al proyecto, que advierten sobre las consecuencias negativas que podría tener la reforma para el sindicalismo en Argentina.