Luego de conseguir que el Sindicato de Camioneros firme un acuerdo salarial bajo los parámetros pretendidos, en el gobierno nacional se prepara para reforzar su estrategia para este año, con el claro objetivo de mantener las paritarias bajo el techo de la inflación. Esto implica que las discusiones deberían estar en torno del 1-2 por ciento mensual, lo que obliga a negociar muy fuerte con los gremios, que en general buscan mejorar esa meta. Para esto, la secretaría de Trabajo tiene pensado usar un instrumento novedoso: Los acuerdos por empresa.
Las versiones indican que otro de los aspectos que están conversando autoridades laborales con los dirigentes sindicales es la conveniencia de firmar convenios por empresa -un mecanismo que está vigente desde hace tiempo-, y no sobrecargar los aumentos en las categorías mínimas. Al respecto, el diario Ámbito Financiero remarcó que las autoridades “explican que las condiciones de mayor competencia que enfrenta la economía -con el avance de las importaciones – llevan a que las políticas salariales deban adaptarse a las posibilidades de cada empresa”.
Advierten que los acuerdos por sector “encierran el peligro de dejar descolocadas a las unidades más débiles, abriendo la posibilidad de despidos y eventualmente el cierre de empresas”. Como elemento favorable, las autoridades señalan que los sindicalistas (muchos de los cuales vivieron la experiencia del fortalecimiento del peso en la época de la Convertibilidad en los años noventa) “tienden a mostrarse más permeables que antaño”.
Productividad
Otro elemento que quieren incorporar desde la gestión libertaria a las paritarias 2025 es algún tipo de ítems por producción. En el gobierno consideran imprescindible que en paritarias se discutan no sólo las remuneraciones, sino las condiciones laborales en general, buscando aumentos en la productividad. Desde la secretaría de Trabajo argumentan que “están dispuestos a acompañar a empresarios y gremialistas en este proceso”, según confiaron fuentes oficiales a este medio.
La visión de los funcionarios, adelantan, es que comenzará un proceso de negociaciones en donde se verán complementos a los sueldos, que no necesariamente serán en dinero (por ejemplo, pago de comidas y/o movilidad, entre otros beneficios), como así también formas de relación más flexibles (por caso, semanas laborales de 3 en lugar de 5 días).
Argumentos
En el gobierno fue bien recibido el acuerdo que finalmente cerraron los camioneros, consistente en subas de 2,2 por ciento para diciembre, 1,8 por ciento para enero y 1,5 por ciento para febrero. Por su importancia, las autoridades consideran que Camioneros es un gremio “referente” para el resto del sindicalismo. Desde ya que el antecedente de este acuerdo sirve para que las autoridades lo pongan como ejemplo de la necesidad de contener las subas salariales, comentan en medios oficiales.
En el marco de la menor nominalidad de la economía y la recuperación del salario real experimentada en el sector privado formal, los funcionarios apuntan a que en las paritarias disminuyan los ajustes. Los últimos aumentos acordados fueron inferiores al 3 por ciento mensual, con una tendencia a la baja, pero los aumentos corren por encima del índice de precios, según Synopsis. Precisamente por la baja en los índices de inflación, el Gobierno también busca que las negociaciones paritarias se extiendan en el tiempo, a plazos superiores a los tres meses que hoy predominan.