La UOM afirma que empresas siderúrgicas quieren atar la discusión salarial al dólar y no hubo acuerdo

La audiencia entre el gremio metalúrgico y la Cámara Argentina del Acero (CAA) pasó a un cuarto intermedio sin resolución, y comienza a tensarse por la maniobra empresarial de vincular los incrementos a las devaluaciones mensuales.  

11 de septiembre de 2024

La paritaria de la rama siderúrgica de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) paso a un cuarto intermedio, luego que no se lograra un acuerdo en la audiencia con representantes de la Cámara Argentina del Acero (CAA). La rama 21 tuvo una larga discusión en la primera parte del año, y generó tensión hasta que hubo un acuerdo. En ese tiempo, se acusó al grupo Techint de “boicotear” la discusión.

Las partes volvieron a reunirse este martes en audiencia convocada por la secretaría de Trabajo, pero el resultado fue el mismo de la semana pasada: sin acuerdo, se fijó un cuarto intermedio hasta el 17 de septiembre. La conducción de la UOM ratificó las demandas por un aumento salarial 4 por ciento en julio, 4 por ciento en agosto, 3 por ciento en septiembre y 3 por ciento en octubre, con carácter retroactivo, más la inclusión de una cláusula de revisión de las subas.

Los empresarios, referenciados en Techint y Acindar, manifestaron la “imposibilidad” de acceder a los incrementos solicitados, en un contexto de “desacople entre la evolución de la inflación y del tipo de cambio”, sumado a la “amenaza de una agresiva competencia con las importaciones de acero de China e India”.

Maniobra empresarial

Por su parte, la UOM denunció que el sector empresario propuso “atar la discusión salarial al dólar, en término de la devaluación del peso que mensualmente dispone el Gobierno”.

La parte empresaria propone un incremento mensual del 2 por ciento ahora, pero como techo ni siquiera como piso, ello quiere decir que si la devaluación oficial del peso disminuyera por ejemplo al 1 por ciento ese sería el incremento en los salarios, aunque si por el contrario fuera del 5 o 10 por ciento o más, las remuneraciones no se incrementarían en idénticos porcentajes, sino que se mantendrían con el topo de 2 por ciento”, rechazó el gremio.

Asambleas

Ante esta situación, el sindicato que lidera Abel Furlán avisó que avanzará con asambleas informativas en plantas a los fines de dar a conocer a los trabajadores los detalles de las paritarias y resolver los cursos de acción que correspondan. Esto ya había pasado en la discusión anterior, cuando se debió dictar la conciliación obligatoria para evitar los paros programados por la organización sindical.

Los empresarios advirtieron que para realizar asambleas en horario laboral “deberán solicitar autorización por parte de cada empresa”, al tiempo que amenazaron con descuentos salariales y medidas disciplinarias por abandono de puesto de trabajo. La negociación pone en vilo a todo el sector, con el antecedente más reciente y una negociación que derivó en siete meses de conflicto entre diciembre de 2023 y julio de 2024.