La UOM le “torció el brazo” a la industria del acero y logró “importante suba salarial” para la rama siderúrgica

El gremio metalúrgico anunció que formalizó el principio de acuerdo logrado esta semana y firmó un incremento del 121 por ciento para el período de diciembre 2023/junio 2024.

Después de más de seis meses de tensas negociaciones, y varias amenazas de llevar la discusión al conflicto directo, se logró un acuerdo en la paritaria de la rama siderúrgica de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que incluye a las principales empresas acereras del país. bajo la sombra de la multinacional argentina Techint, varias veces acusada de boicotear el acuerdo, el gremio que lidera Abel Furlán finalmente “le torció el brazo” a la Cámara Argentina del Acero (CAA), y firmó el nuevo convenio, que incluye un aumento salarial del 121 por ciento para siete meses.

El martes pasado, se había avanzado en una charla informal sobre los puntos más importantes de la paritaria, y se había quedado “la borde de la firma”, algo que se formalizó este jueves, en la sede de la secretaría de Trabajo. Atrás queda un largo periplo de discusiones, aunque ahora la mirada está puesta en la crisis del sector metalúrgico, que afecta a las firmas del sector, y que según admiten desde la propia UOM puede generar gran pérdida de puestos de trabajo, a partir de las políticas implementadas por el gobierno nacional.

En horas de la tarde de este jueves, los voceros de la UOM y de la CAA anunciaron que se firmó luego de meses de discusión el nuevo aumento salarial dela Rama 21 del gremio. Según el acta-acuerdo, el entendimiento es “por el periodo contenido entre diciembre de 2023 y junio de este año”, donde se aplicará una suba salarial del 121 por ciento para todos los trabajadores. El sector tiene como insignias a las firmas Ternium y Acindar, y durante toda la discusión se alertó de los obstáculos que puso el Grupo Techint para llegar a un acuerdo.

El aumento, que generó una nueva escala salarial para todas las categorías, recién será completamente oficial luego de que sea homologado por la Secretaría de Trabajo. Todo indica que no habría problema, ya que la cartera que comanda Julio Cordero –ex integrante de la empresa de la familia Rocca –avaló toda la negociación.

El convenio se logró luego de muchas audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo dependiente del Ministerio de Capital Humano de la Nación.

Le logramos torcer el brazo a las grandes empresas capitaneadas por Techint, fue un camino muy difícil, pero lo logramos con mucho esfuerzo”, le dijo a Data Gremial un dirigente metalúrgico que estuvo en muchas de estas discusiones, y es parte de la UOM. El mismo dirigente destacó que “el aumento conseguido es como se dice ‘el conformado’, es decir, alcanza a todos los ítems que tienen todos los siderúrgico, incluyendo los premios que son mayores de los sueldos en el sector”. “Se logró a todos los ingresos ese aumento del 121 por ciento, que es un muy buen número”, agregó.

Desde el gremio evaluaron de la misma manera este acuerdo, en especial porque se vive “un contexto y un momento negativo para la actividad sectorial”. Según las proyecciones realizadas, con este convenio los salarios están “1,8 puntos por debajo de la inflación acumulada en los últimos 14 meses”.

Largo conflicto

Para la UOM, este es un gran logro, ya que las empresas del sector mantuvieron por mucho tiempo una postura intransigente, que fue denunciada por la dirigencia. Más allá del contexto que ahora muestra en una baja muy importante en la actividad, las grandes firmas exhiben números en materia de ganancias que no justifican esta actitud.

Según publicó en su momento Data Gremial, un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) analizó las ganancias de 15 empresas oligopólicas de distintos rubros, entre ellas las del sector metalúrgico, donde expuso las ganancias y facturación de dos firmas claves: Ternium, del Grupo Techint; y Aluar Aluminio, propiedad de la familia Madanes Quintanilla.

Tanto el acero como el aluminio son bienes de uso difundido con gran impacto en muchos sectores de la industria manufacturera”, explicó el reporte. Los datos de Ternium son contundentes: En estos tres meses tuvo un resultado contable superior del 330 por ciento, y ganancias operativas del 72 por ciento. Lo de Aluar fue muy superior: 909 por ciento de ganancias operativas y 2.935 por ciento de resultado operativo.

Pese a esto, junto a otros jugadores de peso del sector como Tenaris, Acindar, Aceros Zapla, AcerBrag y Gerdau, estiraron la negociación y la llevaron al límite. Pero en la última reunión informal, que se sumaron a las audiencias oficiales como una forma de buscar un entendimiento, se avanzó en la estructura del actual acuerdo. En este sentido, se recordó que luego de una extensa negociación de cuatro horas con la Cámara Argentina del Acero (CAA), la UOM ha llegado a un preacuerdo salarial para la Rama 21”.

Preocupación

En este contexto, Furlán expresó su preocupación por el momento económico del país, que golpea a la industria metalúrgica con fuerza, y más allá de la cuestión salarial amenaza con terminar con muchos puestos de trabajo. “Estamos en un escenario de híper recesión”, sostuvo el dirigente, en declaraciones periodísticas. Además, explicó que el gremio perdió, desde diciembre, más de 12 mil puestos de trabajo y que actualmente tiene más de 28 mil trabajadores en esquemas de suspensiones. “Se han roto con el circulo virtuoso de la economía”, insistió.

Furlán subrayó que ante la caída de la demanda la situación cada día “se agrava sobremanera” y los empresarios “no están para tirar manteca al techo protegiendo la empleabilidad” en un contexto de caída del sector. Y abrió una incógnita sobre el futuro: “Si bien están conteniendo a los trabajadores porque ha invertido en sus recursos humanos y son trabajadores en su gran mayoría altamente calificados, antes de despedirlo lo piense más de 10 veces, pero tampoco está para tirar manteca al techo y por un tiempo indeterminado seguir protegiendo la empleabilidad cuando no tiene demanda. Entonces eso creo que en algún momento tiene un límite y esa es nuestra principal preocupación”.