El sindicato de los choferes de colectivos UTA confirmó el paro de actividades que afectará mañana viernes a todas las líneas de la zona del AMBA, a pesar de que la Secretaría de Trabajo convocó a otra reunión con las empresas del sector la semana próxima para seguir negociando los salarios. La decisión se tomó luego de que fracasara el encuentro de ayer jueves, donde las cámaras empresariales no realizaron ninguna oferta de recomposición salarial, bajo el argumento que el sistema de costo no lo permite.
"En atención a la negativa empresaria a realizar algún ofrecimiento de incremento salarial, se ha dispuesto un paro de actividades por 24 horas para el viernes 28 de marzo del corriente, a partir de las 0 horas", sostuvo el sindicato de choferes de colectivos que lidera Roberto Fernández en un comunicado.
La UTA mantuvo la medida de fuerza, a pesar de que la Secretaría de Trabajo había llamado a las partes a otra reunión para seguir negociando, el jueves de la semana próxima a las 15, luego de que este miércoles fracasara la audiencia entre el gremio y las empresas. La última palabra la tendrá la cartera laboral, que cuenta con la potestad de intervenir en el conflicto y dictar la conciliación obligatoria, lo cual impediría la medida de fuerza dispuesta, aunque aún no se había informado nada al respecto.
Malestar
Luego del fracaso de la reunión, el gremio que lidera Roberto Fernández hizo caso omiso a la recomendación a la Secretaría que lidera Julio Cordero para mantener la mesa de diálogo y decidió mantener la medida de fuerza, tras calificar de "negativa" a la reunión de este miércoles.
"Los empresarios por un lado reconocen la legitimidad de nuestro reclamo, pero por otro lado amparándose en un cálculo de estructura de costos nada ponen en la mesa para satisfacer nuestras necesidades salariales. Queremos dejar en claro que la medida de acción sindical es contra el sector empresario, por su negativa a realizar ofrecimiento alguno", insistió la UTA durante la reciente audiencia.
Mirada empresarial
Por su parte, las cámaras empresarias del sector de transporte, como la AAETA, CEAP y CETUBA, argumentan que no pueden ofrecer incrementos salariales debido a los elevados costos operativos y la falta de apoyo estatal. Según los empresarios, el transporte público arrastra un déficit de ingresos que les impide afrontar una mejora salarial. La falta de recursos suficientes es, para ellos, la piedra en el zapato de cualquier negociación.
"El sector arrastra un severo déficit de ingresos", señalaron las cámaras, quienes, ante la inminencia del paro, solicitaron la intervención de la Secretaría de Trabajo para que se dicte la conciliación obligatoria, según la Ley 14.786. Esta medida busca frenar el impacto del paro, que afectaría a cerca de 9 millones de viajes diarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), representando el 85 por ciento de los viajes del transporte público.
Por parte de los empresarios del transporte, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) ya se mostraron a favor y pidieron la conciliación obligatoria. “Los subsidios se están cobrando, el problema es que están mal calculados. Están con valores de diciembre, arrastran un atraso importante”, afirmó Luciano Fusaro, titular de AAETA. La solución que Fusaro propuso es una actualización en los costos de las tarifas. “Si no, no podemos ajustar paritarias ni reparar o renovar vehículos. De lo contrario, hay que discutir que sistema de transporte podemos tener o pagar, uno con menos frecuencia y comodidades”, advirtió.