Las negociaciones paritarias entre la provincia de Buenos Aires y los gremios en el contexto del monitoreo de la inflación tendrán un punto de inflexión desde la próxima reunión. La salida de Mara Ruiz Malec –una funcionaria con un perfil tradicional y de formación técnica- del ministerio de Trabajo y la llegada de Walter Correa, un hombre proveniente del riñón sindical, marcarán un hecho inédito de cara a la continuidad de las negociaciones.
Por lo pronto, fuentes provinciales indicaron que la jura del dirigente del gremio de los Curtidores está prevista para el miércoles y aún se desconocen los tiempos para un nuevo llamado a las reuniones.
El arribo de Walter Correa genera expectativa en los gremios porque es un dirigente considerado como parte del “gremialismo más avanzado y cercano a los sindicatos”, aunque existe la incertidumbre sobre su margen de acción a partir de las restricciones propias de la gestión.
El planteo de los estatales bonaerenses
De cara a un nuevo llamado, uno de los gremios estatales sugirió un planteo distinto. Desde ATE solicitaron un “aumento diferencial” destinado a los sectores más postergados de la administración pública.
En ese sentido, el secretario general de ATE Bonaerense, Oscar de Isasi, señaló: “Estamos en una situación de emergencia, por lo que los ejes a plantear deben ser que los y las trabajadoras del Estado no pierdan a manos de la inflación, que sus salarios estén por encima, tal cual el compromiso asumido con el gobierno provincial”.
Ante ese escenario, sostuvo que los sectores que menos cobran “deben tener un tratamiento diferencial, con una inyección de recursos específica que les permita paliar esta situación de emergencia. Asimismo, los trabajadores y trabajadoras que se encuentran en el Régimen horario de 30 horas semanales, deben recuperar la movilidad en las bonificaciones”, señaló el dirigente sindical”, sostuvo.
¿El gobierno provincial reflotará la idea de una suma fija?
El último fin de semana, se conocieron declaraciones periodísticas de Axel Kicillof en las que reivindicó el otorgamiento de sumas fijas como un formato para recuperar salario, en base al mecanismo implementado en 2013.
Dirigentes sindicales consultados explicaron que se trata de apenas una versión pero plantearon algunos reparos porque consideran que en general “achatan la pirámide salarial”, aunque reconocieron que primero habría que escuchar “las condiciones y los montos propuestos”.
Otros consideran que antes de ese tipo de discusiones, sería necesario avanzar en el pago de las cuotas previstas y acordar un nuevo incremento como parte de las paritarias.
Mientras tanto, sectores vinculados a la agrupación política La Cámpora iniciaron en distintas localidades del conurbano bonaerense una campaña (que incluyó sendas pintadas callejeras) bajo la consigna “Suma fija ya de 30 mil pesos para los trabajadores”.