Cautela de los trabajadores del INDEC ante la autorización del gobierno a cambiar algunas mediciones

La Junta Interna de ATE en el organismo analiza los cambios que se vienen en el IPC y el Coeficiente de Variación de Salarios (CVS), y piden ser parte de la discusión sobre la estructura interna de la entidad.

A partir de un decreto, el gobierno nacional oficializó que buscará una serie de reformas en el INDEC, el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Con la idea de adaptar las mediciones que se hacen de cuestiones sensibles como la canasta que mide la pobreza o la inflación, se habilitó a la dirección de la entidad a realizar los cambios necesarios para “adaptar la metodología a los cambios tecnológicos y laborales que han ocurrido desde su creación en 2002”. Según se explicó, los principales cambios estarán en la creación de un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), que medirá la variación de precios de los bienes y servicios, y una modificación de la metodología para calcular el Coeficiente de Variación de Salarios (CVS), que mide la variación de los salarios en el sector público y privado.

No es la primera vez que se buscan modernizar los procesos estadísticos del país. en otras ocasiones, sus trabajadores pidieron ser parte de la discusión, para garantizar la calidad de los sistemas de datos, y evitar cualquier manipulación. Incluso, la Junta Interna de ATE en el INDEC elaboró un proyecto para este tipo de actualizaciones, que pondrán nuevamente a disposición de las autoridades, según adelantaron.

El decreto 815/2024, publicado en el Boletín Oficial esta semana, confirma la autorización para realizar diversos cambios en los índices que calcula el INDEC. La decisión del Gobierno de cambiar la metodología para calcular la variación de salarios y el IPC busca “brindar una visión más precisa de la realidad económica del país y adaptarse a los cambios que han ocurrido en la economía y la sociedad en los últimos años”. Esto permitirá obtener “una visión más clara de la situación económica del país y tomar decisiones informadas para abordar los desafíos que enfrenta”, según explicaron. El nuevo mecanismo para medir la inflación incluirá a 500 mil productos, cuando hoy se relevan 320 mil. Además, se tendrá en cuenta a 24 mil informantes.

Lo que se va a hacer, independientemente de cambiar o transformar la forma de relevar que se anunció, es actualizar las ponderaciones”, explicó Raúl Llaneza, integrante de la Junta Interna de ATE-INDEC. En diálogo con Data Gremial, remarcó que “lo que hay es una nueva Encuesta de Nacional de Gastos de Hogares, que se hizo en 2017 y 2018, y es la que se va a comenzar a usar”.

Este, según Llaneza, sería “el primer cambio que se estaría presentando, donde se puede ver que cambian es lo que pesa cada uno de los rubros en las medicaciones, y que se comenzaría a usar en octubre”.  Sobre esta actualización, el delegado dijo que “está bien, se debería hacer cada vez que se hace esta encuesta de gasto, en breve deberíamos estar pensando en la nueva”.

Histórico reclamo

La Junta Interna de ATE en el INDEC tiene entre sus históricos reclamos el de crear un sistema de estadístico nacional que sea independiente del poder político de turno, con metodologías reconocidas, que eviten las dudas que se fueron planteando, por distintas circunstancias, en los últimos años. En ese sentido, fue run foco de resistencia a la gestión del ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, apuntado por lo que pasó en el organismo en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner. La decisión de intervenir las estadísticas fue de la entonces Ministra de Economía Felica Miceli, y “debutó” con los datos de enero del 2007: 1,1 por ciento de inflación, cuando los técnicos del organismo habían elaborado un índice del 2,1 por ciento. La encargada de hacer la tarea fue Beatriz Paglieri, que intervino el área de Precios. A partir de allí, se comenzó con los “retoques”, que fueron resistidos por los trabajadores. Para ese primer IPC, fueron desplazados los equipos técnicos, y un año después se dejó de elaborar el IPC nacional.

En estos años, los empleados del organismo de estadísticas y censos lanzaron una serie de reclamos, que como afirmó Llaneza llevan años sin ser respondidos. “El INDEC debe tener independencia del poder político”, insisten en un documento difundido hace un tiempo. “Luego de la puesta en vigencia del decreto 927/2009, depende del Ministro de Economía. Esta situación debe corregirse con el fin de evitar ataques a la credibilidad del Sistema Estadístico Nacional”, explicaron en su momento.

Respecto a la designación de las autoridades, piden que se tenga en cuanto la resolución 91/2008 de la Defensoría del Pueblo de la Nación sobre la normalización del INDEC, que en los antecedentes de la resolución habla de “la dotación del organismo a esa fecha, la precariedad laboral y las designaciones irregulares de los cargos de dirección (en el sentido que no son designados luego de ganar un concurso) situación que genera una discriminación a aquellos agentes que estén en condiciones de concursar por esos cargos críticos”.

Canasta actual

En tanto, esta semana el INDEC difundió el precio de la Canasta Básica Total (CBT) aumentó 4,4 por ciento durante agosto, por lo que una familia tipo necesitó de 939.887 pesos para comprar la cantidad mínima de alimentos, indumentaria y servicios para no caer por debajo de la línea de la pobreza. Ese mismo grupo familiar necesito de 421.474 pesos para comprar solo la cantidad mínima de comida que integra la Canasta Básica Alimentaria (CBA), y que fija el umbral por debajo del cual se cae en la línea de la indigencia. La CBA aumentó 3,9 por ciento durante agosto, por lo que sumó 75,1 por ciento en lo que va del año, y 222,7 por ciento en los últimos 12 meses.

En tanto, la CBT, el aumento del 4,4 por ciento de agosto redundó en una suba del 89,6 por ciento en lo que va del año, y del 230,1 por ciento en los últimos 12 meses. Hace una semana el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) estimó que el Índice de pobreza aumentó al término del primer semestre del año al 55,5 por ciento de la población y la indigencia al 17,5 por ciento en el mismo período. A fin del 2023, el INDEC calculaba que el Índice de Pobreza alcanzaba al 41,7 por ciento de los habitantes, entre los cuales 11,9 por ciento eran indigentes. Estos incrementos en los niveles de pobreza e indigencia se atribuyen en gran parte al impacto de la inflación de los últimos meses y a la suba principalmente en el rubro alimentos que afectó a los estratos más bajos de la sociedad. El INDEC dará a conocer el jueves 26 de septiembre el Índice de Pobreza oficial calculada al primer semestre del año.