Este jueves, se volverá a reunir el Consejo del Salario, la instancia tripartita donde entre otras cosas se fija el ingreso mínimo. Ante la presión inflacionaria, el Ministerio de Trabajo decidió llamar a esta nueva instancia para revisar el actual valor, que fue fijado en marzo de este año, con el aval de la CGT, la abstención de la CTA de los Trabajadores y el rechazo de la CTA Autónoma. Ahora, las partes volverán a reunirse con el nuevo IPC de junio en las espaldas, lo que genera un condimento extra. A diferencia de otros llamados, en este los gremios están negociando posturas conjuntas, lo que adelanta que puede ser tensa la negociación. Para sumar a este clima, por estas horas el Instituto de Estudios y Formación (IEF) difundió un informe donde compara el mínimo con la canasta de pobreza, y alertó que el valor actual no logra a cubrir ni la mitad de ese paquete, uno de los lugares más bajos de los últimos tiempos.
Además, hizo una línea histórica comparando el salario base con el resto de los indicadores, y marcó que desde diciembre del 2015 cayó un 55 por ciento,18 puntos durante el gobierno actual.
Con datos oficiales, el IEF de la CTA Autónoma mostró el deterioro del salario mínimo en el país. En este sentido, se marcó que si este valor “se lo compara con el costo de una canasta de pobreza, que a junio de 2023 es de 235.384 pesos para la familia tipo, el salario mínimo cubre apenas el 37,4 por ciento de la misma”. Según el análisis dela entidad, “el hecho de que el mínimo apenas cubre poco más de un tercio de la canasta de pobreza se debe a que el mercado laboral doméstico no tiene un piso de ingresos”. “El trabajador acepta lo que el empresario le impone; y en el transcurso de la dinámica inflacionaria no hace otra cosa que padecer la pérdida de su poder adquisitivo”, insistieron.
El informe, al que tuvo acceso Data Gremial, registra además que “si se compara con diciembre de 2019, es decir, con la situación que dejó el gobierno de Cambiemos, la caída del poder adquisitivo del mínimo es del 18 por ciento”. Si se lo compara con la situación a diciembre de 2015, “es decir, con lo que dejó el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la caída es del 55 por ciento”. “Del informe se desprende que en el gobierno del Frente de Todos, el salario mínimo es sinónimo de pérdida de su poder adquisitivo y de insuficiencia para garantizar condiciones adecuadas de reproducción de la fuerza laboral”, destacó el instituto. Con estos números, el IEF consideró que de junio 2023 el ingreso base “debería ser de 103.770 pesos”. Este monto, agregaron, se debería considerar que “en los meses venideros se estima una inflación mensual que promedia el 8 por ciento (Relevamientos de Expectativas y BCRA), de modo que para sostener el valor de diciembre de 2019 el monto d actualizado por el IPC debería ser de 112.071 pesos en julio 2023; de 121.037 pesos agosto 2023; y de 130.720 pesos en septiembre 2023”.
Reclamos
Con estos números en la mano, los distintos sectores gremiales se preparan para una negociación tensa. Como adelantó Data Gremial, la dirigencia de la CGT y la CTA de los Trabajadores preparan un pedido conjunto, lo que será una novedad de concretarse, ya que hasta el momento no hubo posturas conjuntas en las últimas reuniones. De hecho, en la cumbre de marzo la entidad que lidera Hugo Yasky se abstuvo respecto de la última oferta.
En tanto, la CTA Autónoma irá con estos números en la mano. En una conferencia de prensa realizada ayer miércoles, la entidad le puso números a su reclamo: un aumento que vaya del 50 al 60 por ciento. Por su parte, el secretario nacional adjunto de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, reclamó que la recomposición del ingreso básico que se logre en el consejo “alcance al personal de todos los municipios”.
Para Aguiar, que publicó su postura en redes sociales, en el país “se cuentan de a cientos los intendentes que en nombre de las autonomías pagan salarios de miseria”. “El haber mínimo se ubica incluso por debajo de la línea de indigencia, ya que es de 87.987 pesos, mientras la Canasta Básica Alimentaria -que mide esa realidad- está en 99.053 pesos y, la Total -línea de pobreza- de 217.916 pesos para una familia tipo”, dijo el dirigente que busca ser secretario general de ATE a partir de agosto de este año.
Propuestas de fondo
En tanto, además del pedido de aumento que llevarán los gremios a la reunión de este jueves, el IEF dejó en su trabajo algunos trazos de una propuesta más profunda, que busca terminar con la crisis de ingresos que azota a los trabajadores. El punto fundamental es el salario universal, algo que se viene empujando por un conjunto de movimientos sindicales y sociales. “Creemos fundamental nuestra propuesta de salario universal, que garantice ingresos al conjunto de la fuerza laboral con independencia de la voluntad de los patrones”, recalcaron. La entidad admitió que su instrumentación “requiere una modificación global de la política económica, que rebasa lo que se puede discutir en el Consejo del Salario, pero desde nuestra CTA Autónoma no podemos dejar de señalarlo”.
Es que para el EIF, e salario mínimo “debería tener una función para determinar un piso de ingresos adecuados para garantizar derechos y ciudadanía al conjunto de la fuerza laboral”. En esta dirección, agregaron “el objetivo debería fijarse como horizonte, cubrir la canasta de pobreza de la familia tipo, lo que supondría fijar su valor en 235.384 pesos”. El IEF explicó por último que: “Sabemos que el punto anterior, en el contexto actual no se puede realizar de manera instantánea por decreto, sino que de lo que se trata es de crear las condiciones para hacerlo posible”.