Con un plan de retiros voluntarios que implica unos 400 despidos, la automotriz Toyota pasó de ser una de las empresas más dinámicas del país al ejemplo del impacto de la crisis de la actividad en el sector privado.El parate en la actividad, generado por la fuerte recesión que es parte del plan económico del presidente Javier Milei, está generando muchos despidos y suspensiones en diversas áreas, como la industria. Si a esto se le suma que el “plan motosierra” está decidido a avanzar con el despido de empleados públicos, el panorama es desalentador.
Así lo advierten los especialistas, que consideran que una crisis de empleo se avecina, y los conflictos como el de la firma japonesa se multiplican.
En febrero, por ejemplo, las protestas crecieron un 70 por ciento, y se dispararon en todo el país, según lo anunció el Observatorio de Trabajo y Derecho Humanos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que realizó un relevamiento donde muestra el impacto de la curva de conflictividad en los os primeros meses del año. El informe reflejó “un importante aumento” de las protestas sindicales el mes pasado, “principalmente en respuesta a las políticas de ajuste del gobierno”. La escalada puede dispararse en marzo, por la falta de homologación de convenios y despidos masivos en el Estado nacional.
Según el informe de este observatorio de la UBA, “las problemáticas vinculadas al mundo del trabajo crecieron en febrero un 71 por ciento respecto al mes anterior”. El trabajo, al que tuvo acceso Data Gremial, da cuenta de “130 conflictos laborales de distinta índole registrados durante el segundo mes del año, frente a 76 sucedidos en enero”. “La conflictividad laboral y social respecto al mes anterior no sólo fue increscendo sino que estuvo cerca de duplicarse. Sobre todo, en el interior del país el retiro del Estado se está haciendo sentir. Para el mes de marzo se anuncian dos grandes movilizaciones nacionales, el 8 de marzo y el 24 de marzo que potenciarán el conflicto”, analiza el informe.
“Los conflictos laborales se han incrementado; en particular, los relacionados con despidos en la administración pública, con demandas salariales y con cierres de obras públicas o retiro se subsidios por parte del Gobierno nacional”, señaló el relevamiento.
Por regiones, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) concentró la mitad de los conflictos registrados. Le siguieron la región Centro con un 17,69 por ciento y la Patagonia con un 13,85 por ciento. Más atrás, los conflictos nacionales (8,46 por ciento) del NOA (6,15 por ciento), del NEA (6,15 por ciento) y Cuyo (0,77 por ciento). En cuanto a las medidas y acciones utilizadas, la más numerosa “fue la movilización o marcha (con 43 casos, un 33 por ciento del total), lo que es compatible con la recesión y el temor a perder el empleo u otra represalia”, señaló el equipo de investigación dirigido por Daniel Cieza.
El relevamiento registró 29 llamados a asamblea permanente, 24 paros sectoriales, 15 jornadas de protesta, 11 ruidazos, 6 huelgas y 2 quite de colaboración. Respecto al motivo de la disputa, se destacan salarios y el rechazo a las medidas tomadas por el Gobierno nacional.
Por ramas
En cuanto a los trabajadores involucrados, “predominan los informales o de la economía popular”. También, se destacó que el conflicto de los colectiveros de UTA y de trabajadores de UOCRA estuvo “muy presente” en diversas provincias. En los grandes establecimientos industriales se destacaron los conflictos en las fábricas de neumáticos, encabezados por el gremio SUTNA.
Los trabajadores de la economía popular reclamaron, al igual que en enero, por alimentos y la continuidad de programas como Potenciar Trabajo. “Aparecen conflictos vinculados a las economías regionales como es el caso de los yerbateros de Misiones y los pescadores de Chubut. Aparecen reclamos de movimientos sociales de vecinos por problemas de cortes de luz o inundaciones”, subrayó el informe que evidenció un claro escenario de creciente conflictividad sindical laboral.
Estos datos se comprobaron esta semana a través de datos oficiales, que apuntan a la producción industrial, que cayó 5,6 por ciento durante el primer bimestre si se compara con el mismo período del año pasado y se ubicó 15 por ciento por debajo del último pico, en mayo de 2022, en el inicio de la escasez de dólares en el Banco Central de la República Argentina (BCRA), según el relevamiento que realiza mensualmente la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
Panorama complejo
Más allá de lo que suceda en el estado nacional, donde el propio presidente Javier Milei acaba de anunciar unos 70 mil despidos de contratados, en el sector industrial hay alarma por el parate de la actividad, que está haciendo crecer los conflictos. Ayer martes, por ejemplo, hubo una audiencia en la secretaría de Trabajo en el marco del inicio de la paritaria delos trabajadores del neumático. Según le confirmaron a Data Gremial fuentes del encuentro, las tres empresas del sector no presentaron ninguna oferta salarial a la comitiva del SUTNA, que alertó de si en la próxima audiencia no hay un ofrecimiento “se estará ante un claro accionar dilatorio”.
Otro conflicto que crece en intensidad y promete nuevos capítulos de protestas es el metalúrgico, donde la UOM sigue reclamando a la Cámara Argentina del Acero que abandone la intransigencia y realice una oferta salarial superadora. Aquí se ve como las empresas buscan pone run techo a las paritarias con esta estrategia: realizar una oferta similar a la que hace el gobierno a sus trabajadores. Como parte de esto, el gremio que conduce Abel Furlán lanzó una nueva medida de fuerza bajo la consigna “Marchas por la dignidad”. La negociación en tanto pasó a un nuevo cuarto intermedio hasta el próximo 9 de abril.
Con este marco, la UOM resolvió la continuidad del plan de lucha por la recuperación del salario en el sector metalúrgico, “y para todas las ramas de actividad”, mencionó el gremio en un comunicado de prensa.
En cuanto a las protestas, la primera se hará a las 12 horas de hoy, se concentrará en la planta de Tenaris-Siderca de Campana; por otro lado el 4 de abril, a las 13 horas, se concentrará en el establecimiento de Ternium, ubicado en San Nicolás. Finalmente, la tercera marcha se llevará a cabo en Acindar, el próximo 11 de abril a las 12 horas en la planta de Villa Constitución. Las tres concentraciones culminarán con una marcha a las plazas principales de cada localidad.