“Senadores, voten como argentinos, no como buitres”. El cartel, pegado en las inmediaciones del Congreso nacional, lleva una foto del presidente Javier Milei. Las referencias contra el mandatario se multiplicaron desde temprano, en una plaza colmada por gremios, movimientos sociales y referentes de la oposición, que se marcharon para decir no a la Ley Bases. A lo largo de una jornada agotadora, la dirigencia sindical dejó en claro el rechazo a la propuesta del oficialismo, que al cierre del día no estaba claro si iba a lograr los votos necesarios para su aprobación en general. Mientras los legisladores argumentaban y justificaban posturas, afuera el clima de tensión crecía, hasta que explotó violencia. La feroz represión a diputados que se acercaron al lugar para garantizar que la gente pueda marchar terminó con serios incidentes, autos quemados, golpeados, detenidos y un operativo de seguridad desbordado, que salió a cazar manifestantes varias cuadras más allá del Congreso, incluso en inmediaciones del Ministerio de Salud y las cercanías de Plaza Constitución. A la espera dela votación, la dirigencia gremial mete presión, y alerta las consecuencias de aprobar la norma: “traerá más precarización”.
La convocatoria realizada por las dos fracciones de la CTA, un importante abanico de gremios y movimientos sociales no contó con aval formal de la conducción de la CGT, aunque muchos de sus estuvieron presentes, encabezados por Pablo Moyano. El sector combativo se expresó en la previa contra las reformas de la Ley Bases, y fue uno de los que llamó a marchar. Desde las 9 de la mañana las columnas se fueron acercando a la plaza, ya que un importante vallado impedía que se instalaran en las inmediaciones del Congreso. Allí estaban los docentes universitarios encabezados por los docentes de FEDUN y nodocentes de FATUN, los portuarios reunidos en la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de La República Argentina (FeMPINRA), que ingresaron en una columna con petroleros del SUPEH Flota, además de los integrantes de ambas CTA, que llamaron a una Jornada Nacional de Lucha, con paros y movilizaciones en todo el país para respaldar el rechazo a la norma.
“Nos encontramos en la Plaza de los dos Congresos exigiendo a los senadores nacionales que rechacen el proyecto de Ley de Bases, ya que de convertirse en ley consolida lo que viene realizando el gobierno de disolver organismos estatales estratégicas, desguazando y aniquilando el rol igualador en lo social que tiene el Estado”, explicó en la plaza Matías Fachal, titular de la Federación Judicial Argentina (FJA) y referente del Frente de Gremios Estatales. Para el dirigente, esta ley “profundiza la crisis económica, la pobreza y el hambre en el que está sumido nuestro pueblo, y profundiza el saqueo de nuestros recursos naturales”. “Por eso es imperioso rechazar esta ley como el DNU 70, porque vienen a reformar nuestras condiciones laborales, precarizando y flexibilizando nuestras condiciones de trabajo”, concluyó el dirigente. Además, de movilizaron los integrantes de la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC), con banderas que expresaban “no a la Ley Bases”.
Portuarios de paros
Por la mañana, gremios alineados a la Confederación General del Trabajo (CGT) y la FeMPINRA fueron parte de la jornada de lucha. El sector fue especialmente opositor a las reformas que plantea la ley, ya que desregula sectores claves como la pesca, algo que debieron retroceder ante las protestas de gremios y gobernadores. “Como venimos diciendo: no metan las manos en nuestros bolsillos. Las reformas laborales, fiscales y provisionales son fuertemente regresivas”, sostuvo Juan Carlos Schmid, titular de la federación portuaria. El dirigente agregó que la Ley Bases “abre la posibilidad a la enajenación del patrimonio público nacional a través de la privatización de empresas estatales, entre ellas, nuestra línea aérea de bandera, daña severamente al entramado productivo y, como agregado, dispone la reimplantación del Impuesto a las Ganancias, afectando drásticamente el ingreso de los trabajadores”. Lo mismo las distintas seccionales de la UOM, que en medio de la discusión salarial sectorial movilizó para rechazar la norma.
Los integrantes de la FeMPINRA paralizaron desde el mediodía toda la actividad del comercio exterior integrada por más de 30 gremios. Por su parte, el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA), que conduce Mariano Vilar, realizan un paro y también se movilizan al Congreso. “Contrariamente a los beneficios que la ley otorga a las grandes empresas, la restitución del Impuesto a las Ganancias es un tributo que castiga el ingreso de los/as trabajadores”, argumentó el SICONARA. “Esta situación no hace más que profundizar la desigualdad social y se enmarca en un plan de gobierno que procura una transferencia de recursos de los sectores populares a los grupos concentrados de la economía”, aseguró Vilar. Además, se movilizaron integrantes de la Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA), aeronavegantes, guincheros, SOCAYA, el Sindicato de Peones de Taxis de Capital Federal el SICONARA (conductores navales), patrones fluviales, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), entre otros.
La gente respondió
En horas del mediodía, Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, destacó la movilización: “El pueblo argentino, evidentemente respondió”. “Sabe que esta ley nos puede hundir como país y hundirnos en una especie de enclave colonial en el que no nos quede nada a cambio de los recursos naturales que se van a llevar, en el que vamos a perder derechos laborales, en el cual el narcotráfico y la trata de personas van a tener un paraíso fiscal para blanquear sus fondos malhabidos”, dijo el también diputado nacional.
Desde la izquierda, los gremios y dirigentes pidieron a las centrales obreras un plan de lucha a futuro, que incluya un nuevo paro nacional. Así lo expresaron en una conferencia de prensa del sindicalismo combativo, entre ellas delegados del Ferrocarril Sarmiento y de la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria encabezada por Rubén “Pollo” Sobrero y Mónica Schlotthauer, Alejandro Crespo del SUTNA, Mariana Scayola y Jorge Adaro de Ademys, entre otros. “Algunos sindicatos de la CGT y las CTA han llamado a movilizar junto a otros sectores. Pero lamentablemente la CGT no ha convocado aún ni fijado un paro para garantizar que todas y todos podamos movilizarnos”, dijo Schlotthauer.