En la primera cumbre de su nuevo triunvirato, la CGT ratificó su postura dialoguista ante el gobierno nacional. En la reunión en la UOCRA, la dirigencia se mostró cauta ante el cierre del año, y ratificó que “no hay clima de paro”. De esta forma se desactivó definitivamente la posibilidad de que el sector combativo pueda influir en la decisión, ya que la idea de armar un polo que confronte directamente con el gobierno nacional en torno a la figura de Pablo Moyano se diluyó, y hoy el mapa interno de la central obrera muestra una importante dispersión. Pero las situaciones conflictivas con la gestión libertaria o con las patronales siguen creciendo, y para respaldar las luchas de cada gremio involucrado se piensan nuevas estrategias, como potenciar herramientas de unidad que ya se dieron en el tiempo. Una de ellas entusiasma especialmente, porque tiene organizaciones de las tres centrales obreras actuales: la Mesa Sindical “El salario no es ganancia”. El espacio se pronunció por los despidos en el PAMI, y comenzó a trabajar en cuestiones que van más allá de su objetivo inicial, terminar con el impuesto. Además, hay movimientos en otras áreas, como en el transporte, donde el espacio que formaron ocho entidades para potenciar sus reclamos está en plena transformación, y podría desactivarse. Cómo juega la interna del peronismo en los alineamientos sindicales.
Mediante un documento público titulado “No al ataque a los derechos laborales”, las cerca de 60 entidades que forma el Mesa Sindical “El salario no es ganancia” rechazaron los despidos en el PAMI, y la persecución de las autoridades a los gremios que forman el espacio, UTI y SUTEPA. En la presentación, el grupo pidió actuar “en defensa propia para ser parte de una lucha integral contra este ataque, que beneficia a especuladores y fugadores con un blanqueo que habilita a legalizar las maniobras más espurias que se produjeron en nuestra tierra”.
Esta es la primera actuación fuera del tema Ganancias, y parece prefigurar un nuevo horizonte, más allá de la pelea contra el impuesto. “La mesa se está enfocando en los intereses de todos los gremios que componen el espacio”, le dijo a Data Gremial una dirigente del espacio, que marcó que “hay muchas organizaciones que son del Estado y se ven afectados por el ajuste que se está haciendo, que se centra en la clase trabajadora”. Por eso, adelantó que “la mesa va a salir institucionalmente a respaldar a todo gremio que tenga problema con el gobierno o con cualquier patronal”. “Para eso está la mesa, es amplia y ante la situación que está pasando la clase trabajadora se solidariza con cualquier sindicato miembro”, recalcó la misma fuente consultada.
Que la Mesa Sindical comience a trabajar en conjunto en diversos conflictos que se vayan abriendo puede ser un dato importante para el mapa interno del movimiento obrero, ya que el espacio tiene integrantes de las tres centrales obreras, algo que en otras agrupaciones casi no se da, con excepción de la reciente incorporación de los metrodelegados –CTA delos Trabajadores –a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Pero el entusiasmo no es compartido con otros dirigentes, que son más cautos. “Es cierto que en un momento se habló de articular el espacio, hacerlo algo más formal, y para poder tener intervención en diversas cuestiones, pero no cuajó”, admitió otro dirigente consultado por Data Gremial, en estricto off.
En este sentido, aseguró que “si bien el espacio subsiste, no está funcionando muy activamente”. Respecto al documento y el supuesto debut público por fuera de ganancias, este mismo dirigente recordó que “como la mesa la integran UTI y SUTEPA, que son dos de los principales sindicatos del PAMI, se emitió esa declaración en solidaridad de clase”. De esta forma, queda plasmada que hay dos miradas distintas dentro de este heterogéneo espacio.
Movimiento en el transporte
En tanto, en otros espacios comenzaron a acomodarse luego de los movimientos generados por la renuncia de Pablo Moyano, como pasa en el transporte, donde esta decisión tuvo un fuerte impacto. En medio del reacomodamiento, Sergio Sasia renunció a la conducción de la CATT, por la falta de consenso en esta entidad, pero también porque muchos de sus integrantes se sumaron a la Mesa Nacional del Transporte, creada el 19 de septiembre por el camionero para potenciar su postura combativa. La incorporación de Omar Maturano de La Fraternidad fue un punto conflictivo, ya que el dirigente y Roberto Fernández –titular de la UTA –habían reactivado la Unión General de Asociación de Trabajadores del Transporte (UGATT), enfrentándose al resto de las entidades del sector.
Posibilidad de un paro mediante este instrumento se concretó el 30 de octubre, pero sin apoyo de los colectiveros, lo que minimizó su impacto. A partir de esto, comenzaron a darse miradas diversas respecto de cómo seguir funcionando.
En la semana, versiones periodísticas dieron cuenta que esta mesa está disuelta en los hechos. Sus socios fundadores fueron Pablo Moyano y Omar Pérez (Camioneros), Mario Caligari (UTA), Maturano (La Fraternidad), Juan Carlos Schmid (FeMPINRA), Pablo Biró (APLA), Juan Pablo Brey (aeronavegantes) y Raúl Durdos (SOMU), y su idea original era hacer un paro de 36 horas como segunda etapa del plan de lucha, pero eso nunca ocurrió.
De hecho, las entidades comenzaron a realizar medidas propias, como los maquinistas de trenes que comenzaron con trabajo a reglamento y la semana que viene harán un paro en todas las líneas. Estas divisiones alimentaron los rumores de si final. “Disolverse no es la palabra, los integrantes de esta mesa se siguen hablando y con frecuencia”, le explicó a Data Gremial una fuente cercana al espacio. La misma admitió que “tal vez perdió fuerza, se enfrió un poco, pero una disolución completa no hay”.
Las diferencias de criterios pudieron verse este fin de semana, cuando circuló la idea de apoyar el paro de La Fraternidad del 18 de diciembre. Según pudo saber Data Gremial, la idea era hacer un comunicado de la Mesa Nacional del Transporte apoyando a los maquinistas, pero no se terminó de consolidar la propuesta.
Ante esto, algunos integrantes decidieron salir por su cuenta a expresar su respaldo. Así lo hizo la Asociación Argentina de Aeronavegantes: “Manifestamos nuestro apoyo al sindicato hermano La Fraternidad, en su lucha por obtener una recomposición salarial acorde a la necesidad de los compañeros”, señalaron desde la entidad que lidera Juan Pablo Brey. Además, subrayaron que “la lucha por salarios justos y dignos es un reclamo legítimo que debe ser escuchado”. El paro de trenes, que se extenderá por 24 horas, es parte de un plan de lucha definido tras negociaciones fallidas con las empresas ferroviarias y el Gobierno.
La interna del PJ
Los acomodamientos internos en la CGT y el movimiento obrero no sólo están atados a las decisiones de los dirigentes y las posturas ante el gobierno libertario. La interna desatada en el peronismo a partir de la asunción de Cristina Fernández de Kirchner al frente del partido Justicialista a nivel nacional, incluye, y mucho, más a partir de la decisión del flamante triunvirato de no participar del acto –ya que había dado muestras de apoyo al frustrado candidato Ricardo Quintela –y la chicana directa de la ex presidenta el día de la asunción.
“La CGT paraba en esa época”, dijo Fernández de Kirchner mostrando una tapa del diario Clarín ampliada, con el título principal “Arranca el paro de Ganancias” del 31 de marzo de 2015. En el escenario Ricardo Pignanelli, titular del SMATA y de la Confederación de Sindicatos de la Industria (CSIRA) miraba sin inmutarse. El gremio mecánico es parte de la CGT, pero fue el primero en dar un portazo a la conducción: Mario “Paco” Manrique renunció a la secretaría Gremial, con duras críticas a la mesa chica de la central obrera.
La conducción de la CGT por su parte se mantiene en movimiento en este territorio hostil del peronismo. Por un lado, se mostró en la previa de este acto con el gobernador provincial Axel Kicillof, que se volvió la principal figura de referencia del peronismo no K, que busca crecer al margen de la vuelta de la ex mandataria al PJ. En tanto, en estos días estrechó lazos políticos para fortalecer su postura y estuvo con la conducción de las 62 Organizaciones Peronistas que lidera el taxista José Ibarra, donde ratificaron su postura dentro de la interna.
Además, se conoció que hubo una reunión con Miguel Angel Pichetto y Emilio Monzó, del bloque Hacemos Federal, en el marco de una cena para agradecerles a los legisladores el gesto de haber frenado la reforma laboral. en ambos eventos la delegación estuvo encabezada por Héctor Daer, el dirigente que asumió el desafío de conducir a la CGT, tanto política como sindicalmente.