La comunidad educativa armó una marcha multitudinaria contra Milei: “Universidad pública, ayer, hoy y siempre”

Gremios docentes, estudiantes y una amplia multisectorial protestaron contra las políticas de ajuste en la educación superior, y desafiaron la motosierra del presidente. “Fue un acto de todos los argentinos”, dijo Daniel Ricci, de FEDUN.

En una de las movilizaciones más masivas de las últimas décadas, gremios docentes, estudiantes y organizaciones políticas y de Derechos Humanos reclamaron al gobierno nacional más presupuesto para las universidades argentinas, en el marco de un fuerte rechazo al plan de ajuste que lleva adelante el presidente Javier Milei.

Con una marcha central en la Ciudad de Buenos Aires y actos en las principales ciudades del país, la Marcha Federal Universitaria rompió todos los moldes, y sumó unas 800 mil personas para defender la educación pública y gratuita en el país. la convocatoria del Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina (FUA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) contó con el respaldo de una variedad importante de espacios, una unidad transversal que salió a las calles a pedir por más recursos para la educación superior, ahogada por el “plan motosierra” libertario.  

En el documento consensuado por los organizadores explicaron los dramáticos números del sector, que si no recibe una mejora en los recursos disponibles no puede garantizar la actividad a partir del segundo cuatrimestre. Los gremios se quejaron del atraso salarial que existe, que según un informe está en torno al 30 por ciento desde que asumió el actual gobierno.

Luego de la marcha, que tuvo las dificultades de la enrome multitud que se dio cita en la jornada, se realizó el acto central, que tuvo la presencia de todo el arco sindical, que es parte del frente. Luego de las estrofas del himno nacional, fueron dejando testimonio de lo que fue considerado unánimemente como una “jornada histórica”. “Estamos presentes en esta plaza al igual que en cada capital de provincia, y las principales ciudades del país, que manifestaron claramente la situación que estamos pasando las universidades”, sostuvo Walter Merkis, titular de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN).

En su discurso, recalcó que “nosotros fuimos propensos al diálogo pero para hacerlo necesitamos dos partes, y este gobierno monologa, no tiene la capacidad de mostrar una apertura para poder debatir las cosas para que la Patria tenga el futuro que nos merecemos”. Ante esto, destacó, “los trabajadores nodocentes estamos siendo atacados porque nos quitan la posibilidad de capacitarnos, para profesionalizar a todos los compañeros de todo el país”. En este caso particular, el líder de FATUN marcó que hasta ahora el 40 por ciento de los empleados de las comunas lograron su tecnicatura en Administración universitaria, pero ahora es avance “se cortó”.

Además, en el escenario hablaron los dirigentes de los gremios que forman el Frente Sindical de Universidades Nacionales, además de los representantes de la FUA y de otros espacios, como Madres de Plaza de Mayo (línea fundadora). El cierre estuvo a cargo de Daniel Ricci, titular de la Federación de docentes de las Universidades (FEDUN), que destacó que el acto, “que era de los gremios universitarios y los estudiantes se volvió un acto de todos los argentinos defendiendo la educación pública”.

Ricci pidió “un espacial aplauso” a los 60 rectores que “conducen las universidades”, junto al resto de la comunidad educativa que “sostienen la calidad académica”. Además, el dirigente remarcó que “hoy está el movimiento obrero, porque los hijos de los trabajadores pueden ascender socialmente en la universidad pública”. “Le decimos al presidente con respeto que no dialogue solo con Conan, tiene que dialogar con todas las expresiones de los argentinos. La Patria se construye con todos, los universitarios venimos a abrazar a todos los argentinos”, ironizó Ricci en su discurso. La universidad pública “no es solo de los universitarios, es de todos los argentinos de bien, por eso vamos a defender la universidad pública, ayer, hoy y siempre”, cerró Ricci.

Multitudinaria respuesta

Desde temprano, la respuesta a la convocatoria en defensa de la educación superior se mostró masiva. La idea original de marchar desde el Congreso a Plaza de Mayo comenzó a ponerse en duda cuando cerca de las 15, dos horas antes del horario planteado para el acto central, las inmediaciones de ambos espacios estaban colmadas, y moverse era casi imposible. incluso muchas columnas debieron tomar las calles adyacentes, para que aquellos que iban a subir al palco oficial lleguen al lugar. La multitud cantó contra Milei, y a favor de la educación pública. Muchos de los presentes respondieron a la iniciativa en redes sociales de llevar un libro en la mano. Los estudiantes, cantando, fueron dejando el transporte público, totalmente saturado. Desde Plaza Constitución, por ejemplo llegaron caminado miles de ellos, provenientes del sur del conurbano bonaerense.

Además de los libros, que de por sí eran un mensaje para el gobierno y sus políticas de ajuste, los manifestantes llevaron sus carteles, donde le dieron una narrativa especial al reclamo, marcada por el ingenio y la ironía. “Por qué tanto miedo de educar al pueblo”, “contra las fuerzas del cielo las fuerzas de las aulas”, “no seremos la generación que deje morir a la universidad pública”, fueron algunos de los vistos en el congreso, con consignas claras vinculadas a la jornada.

Documento

El cierre del acto se dio luego de la lectura del documento de consenso entre los organizadores, que bajo el título de “La universidad pública: Base de la democracia y el desarrollo social, explicó la realidad del sector, un “período crítico como consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno nacional”. “Las universidades públicas son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales”, insistieron. Para afianzar estas expresiones, dejaron algunos datos del ajuste que están sufriendo:

Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El incremento del 70 por ciento de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70 por ciento adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300 por ciento en el mismo período de tiempo”.

Además, agregaron, “las obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, que habilitaba la posibilidad de desarrollar la infraestructura incorporando obras que por su envergadura es imposible afrontar con propio presupuesto, se encuentran paralizadas y no hay certezas ni información respecto de su continuidad”.

En este punto, se destacó que “que más del 90 por ciento de lo que el Estado invierte en la Educación Superior se destina al pago de salarios de quienes trabajan como docentes y nodocentes en las universidades”. “La educación es un derecho humano fundamental porque se impone sobre el ingrato azar de la desigualdad. Defender esta concepción de la educación es de vital importancia y, más aún, en una universidad argentina en la que sus estudiantes se enfrentan al aumento generalizado de precios que impacta sobre salarios, servicios, alquiler y transporte, poniéndose en jaque el acceso, la permanencia y el egreso”, afirmó el documento.

Además, el texto abordó el problema del salario de los trabajadores docentes y nodocentes. “En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50 por ciento respecto de la inflación. Este deterioro salarial se hermana con el del resto de los sectores del mundo del trabajo”, afirmó el texto, que reclamó “ningún trabajador o trabajadora de las universidades nacionales por debajo de la línea de pobreza”. “Reivindicamos los Convenios Colectivos sectoriales y el espacio paritario nacional con participación plena del Gobierno nacional, quien hasta ahora malversa su participación, imponiendo aumentos paupérrimos de manera unilateral”. De esta manera, “se cancela de hecho la negociación colectiva, pilar del diálogo social, y uno de los principios y derechos fundamentales del trabajo reconocidos por la OIT”. “Exigimos paritarias libres, sin techos, para garantizar salarios acordes a la situación inflacionaria y que permita recuperar con urgencia lo que se ha perdido. Sin salarios dignos de docentes y nodocentes, la universidad pública es inviable”, recalcaron desde la organización.