En su discurso por cadena nacional, en el marco del primer aniversario de su llegada al poder, el presidente Javier Milei dijo que la crisis generada por la devaluación inicial y la inflación “está terminada”. De hecho, habló del inicio de la recuperación a partir de una nueva baja del IPC promedio, y agradeció a los argentinos por el esfuerzo. El relato del oficialismo apunta a la “catástrofe que se evitó”, y la recuperación que se vienen dando de la mano de la baja de la inflación. Pero hay datos que siguen negando esta realidad, y ponen en duda el éxito del modelo libertario. Para debatir ante el primer año del gobierno, la CTA de los Trabajadores difundió un nuevo informe de coyuntura de su Centro CIFRA, que alerta que por la baja del consumo interno “se destruyeron muchos empleos, incluyendo el gran ajuste en el sector público”, que se llevó unos 35 mil puestos y que podría empeorar mucho a fin de año, cuando se venzan miles de contrato y se realice el ya famoso examen de idoneidad.
“Desde que asumió el gobierno de La Libertad Avanza se puso en marcha un nuevo ciclo de valorización financiera que, por el momento, tiene un carácter de corto plazo dada la fragilidad externa que impera en la economía argentina y que ni la fuerte devaluación inicial, ni el consiguiente ajuste económico, ni el blanqueo extraordinario de capitales pudieron resolver aún”, resaltó la entidad.
El trabajo del Centro CIFRA muestra como las políticas libertarias golpearon al empleo y los salarios. “La destrucción del empleo formal en las empresas de más de 10 trabajadores que releva el Ministerio de Trabajo, muestran una reducción de 2,1 por ciento entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, habiéndose registrado un piso en junio que con sus más y sus menos se mantiene hasta el presente” recordó el reporte, al que tuvo acceso Data Gremial.
La actividad que registró una mayor pérdida de empleo fue la construcción. Que entre noviembre de 2023 y junio de 2024 la contracción había alcanzado el 12,9 por ciento. Posteriormente se tendió “a revertir levemente la tendencia pero manteniendo un nivel de empleo en septiembre que fue 11,3 por ciento inferior al de noviembre de 2023”. Aunque en una magnitud menor, aclaró CIFRA, “el empleo industrial también experimentó una contracción superior hasta junio (-2,4 por ciento) y luego se tendió a recomponer en niveles inferiores a los de noviembre de 2023 (en este caso -2,1 por ciento)”. El agregado del sector de comercio y servicios muestra “una dinámica del empleo, si bien a la baja, más estable que en los otros rubros”. La destrucción del empleo en este caso fue del 1 por ciento entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024.
En cuanto al poder adquisitivo, desde que asumió el gobierno la Libertad Avanza los salarios reales promedio de los trabajadores registrados “cayeron 6,8 por ciento entre noviembre 2023 y septiembre de 2024, después de haber alcanzado un piso en enero (en apenas dos meses el salario se había reducido en 15,5 por ciento)”. “Se advierten importantes diferencias en la evolución de los salarios de los trabajadores registrados en el sector privado, que cayeron 1,5 por ciento entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, y la de aquellos que se emplean en el sector público que están afectados por el fuerte recorte presupuestario (en este caso sus salarios descendieron 16,1 por ciento)”, recalcó el trabajo de CIFRA.
Dadas las modificaciones en los precios relativos, “también es interesante apuntar que el poder adquisitivo salarial para la compra de bienes tuvo una caída más reducida (-1,9 por ciento) respecto al de los servicios (-18,7 por ciento) entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024”. En efecto, “la reducción de las remuneraciones reales tiende a consolidar la tendencia descendente que puso en marcha el gobierno de Cambiemos (-20,5 por ciento) y que no se revirtió durante el Frente de Todos (-4,9 por ciento)”. Así, “la caída del salario real alcanza a 29,5 por ciento entre noviembre de 2015 y septiembre de 2024”.
Balance negativo
A partir de estos datos, la CTA de los Trabajadores hizo un balance negativo del primer año de gestión de Milei, que aseguró “ha significado un profundo retroceso para la sociedad argentina”. “Las políticas de ajuste fiscal extremo y la reestructuración del Estado han generado un impacto devastador en los sectores más vulnerables, erosionando derechos fundamentales y desmantelando conquistas históricas”, dijo el documento difundido por la central, que lleva la firma de su titular Hugo Yasky y su secretario de Comunicación Enrique Rositto. El texto, al que tuvo acceso Data Gremial, “el ajuste en el presupuesto educativo fue otro pilar de sus políticas” económicas. La inversión en educación se redujo en un 40 por ciento, con un presupuesto previsto para 2025 que equivale apenas al 0,88 por ciento del PBI.
“Esto afectó gravemente a las universidades públicas y a las escuelas de todo el país, reduciendo salarios por la eliminación del FONID, paralizando proyectos, deteriorando la infraestructura y comprometiendo la calidad educativa. Aunque el gobierno prometió no arancelar las universidades públicas, el recorte presupuestario funciona como un ataque indirecto a su acceso y sostenibilidad”, denunció la central.
“En el primer año de la gestión de Javier Milei los perdedores somos la inmensa mayoría de la población y del lado de los ganadores hay sólo unos pocos que podrían caber en el Campo Argentino de Polo”, destacó la central.
“Para el pueblo, pobreza, desempleo y retroceso social. Para los dueños de las corporaciones empresariales, ganancias extraordinarias, beneficios impositivos y frenesí de la bicicleta financiera. Frente a esto, nuestro último acto en Plaza de Mayo nos señala el camino a recorrer: construir de la mano de la movilización popular una alternativa política que le devuelva la esperanza a nuestro pueblo”, concluyó el documento.
“Veranito financiero”
Además de la destrucción del empleo y el poder adquisitivo, el modelo libertario se basa en una especie de “veranito financiero”, según el Centro CIFRA. En este punto, el reporte advierte de dos “burbujas” en el primer año de gobierno de Milei que se sustentaron en “tasas de interés en moneda local que superan la tasa de devaluación de los dólares financieros, generando altas tasas de retorno en moneda dura”. “Se trata del ‘veranito financiero’ que aún no finalizó pero que ya empezó a exponer las contradicciones propias de los ciclos de valorización financiera que históricamente se estrangulan por el lado del sector externo”, explicaron.
La primera prueba de ello es que “pese haber ingresado 23.300 millones por el blanqueo (20.600 en forma de depósitos) las reservas brutas no se recompusieron significativamente. Si se las contrasta con el pico de junio, en la actualidad son apenas 1.200 millones más altas”.
“A diferencia de otras experiencias de valorización financiera en ésta se advierte, al menos en esta primera etapa, la ausencia de financiamiento externo, lo que evidencia que el riesgo argentino es superior a las pulsiones que se derivan de los altos rendimientos en dólares de las colocaciones locales”, agregó el trabajo de la entidad de la CTA de los Trabajadores. Por una parte, “esto se refleja en la incapacidad del gobierno para refinanciar las amortizaciones de capital de la deuda pública”. “Las consecuencias de este proceso se expresan sobre el nivel de actividad económica y la tendencia hacia la conformación de una nueva estructura de precios relativos en detrimento de la producción industrial y una distribución del ingreso más regresiva”, concluyó la entidad de análisis.