A poco de que comience el acto central de la Jornada Nacional de Lucha en Plaza de Mayo, los pocos dirigentes de gremios que reportan a la CGT estuvieron charlando con los organizadores, dando algunas notas, pero cuando los oradores se perfilaron hacia el escenario, se fueron casi todos. De hecho, ninguno estuvo junto a Hugo “Cachorro” Godoy y Hugo Yasky, quienes le pusieron la cara a la movilización que intentó aglutinar a los sectores que no sólo se oponen al modelo de país que pretende Javier Milei, sino que lo combaten en las calles.
La falta de representación de la principal central obrera comenzó en las columnas, bastante escasas, y en la ausencia de la principal figura donde se referencias los espacios más beligerantes: Pablo Moyano. El camionero, que recientemente renunció al triunvirato conductos, decidió no participar, dejando de alguna manera huérfano a espacios como el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA) o la Corriente Federal de los Trabajadores, que terminaron teniendo una participación testimonial en la protesta.
Esto le da una centralidad mayor a las dos fracciones de la CTA, que le pusieron el cuerpo a la jornada, y en medio del proceso de unidad se ilusionan con ser faro en la resistencia a la gestión libertaria. Ya se habla de plantear “una alternativa sindical” para esta tarea.
La jornada de lucha fue la “inauguración” de un mes siempre sensible en el país, como es diciembre. En la previa, la renuncia de Pablo Moyano a la CGT alentó su figura como un catalizador de los sectores más decididos a enfrentar al gobierno nacional, pero su ausencia en la Plaza de Mayo puso en duda esa posibilidad.
En rigor de verdad, la idea de recrear el viejo MTA de los ’90 se desalentó rápidamente desde los propios espacios de la CTA, como contó Data Gremial la semana pasada. “Creo que todos estaban expectantes a lo que pudiera pasar con la salida de Pablo del triunvirato de la CGT y que con él se alinearan otros sindicatos dispuestos a confrontar con el gobierno nacional, y que desde ahí pudieran confluir otros sectores”, reconoció Matías Fachal, titular de la Federación Judicial Argentina (FJA).
En diálogo con Data Gremial, el también referente del Frente de Gremios Estatales aclaró que “hasta que eso no se plasme y todos estén detrás de los reordenamientos de la interna del PJ, creo que ese espacio aglutinador para la lucha lo ocupa las dos CTA”.
Ese lugar al frente de la pelea fue definido como “de vanguardia” por el titular de la Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli. “La marcha del jueves pasado pone a las organizaciones convocantes como la vanguardia del enfrentamiento del gobierno de Milei, pero no sólo a las dos CTA”, explicó ante la consulta de Data Gremial.
Lo que sí tienen las dos centrales obreras según el dirigente es “un compromiso mayor de profundizar la unidad que se viene planteando y discutiendo, pero con la necesidad de la construcción de un gran bloque ‘anti Milei’”. Por eso para Pianelli más que al frente las dos CTA “están a la vanguardia, en el sentido de ‘punta de lanza’, pero cada organización sindical y social tiene su propia representatividad, y hay que seguir buscando la más amplia unidad de todos los sectores”.
Unidad
Este lugar de lucha que asumieron las dos dirigentes de la CTA comenzó a gestarse cuando se decidió iniciar el proceso de unidad, luego de casi 15 años de fractura.
Durante la gestión de Mauricio Macri hubo coincidencias en enfrentar sus políticas, pero nos e avanzó institucionalmente en la unidad, algo que ya se comenzó a dar en este tiempo, dejando de lado otras posturas, como la fugaz idea de la central que lidera Hugo Yasky de volver a la CGT, al inicio del gobierno de Alberto Fernández. Por eso, como recalcó Fachal, la marcha y la jornada de lucha fue “un paso más, quizás de los más importantes, para ese proceso de unidad”. “Confluir no sólo en la calle, en la acción, sino que protagonizar la resistencia política a este plan de ajuste, saqueo y hambre, y además plantear una alternativa sindical desde la cual dar esa pelea y articular con todos los sectores dispuestos a darla es fundamental para los y las trabajadores, jubilados, desocupados, y los demás colectivos atacados de nuestra sociedad por este gobierno”, aseguró el dirigente judicial.
Esta unidad podría incluir una nueva forma de construcción gremial, como el propio Hugo “Cachorro” Godoy dijo en su discurso en Plaza de Mayo: “Hoy nuestras CTA trabajan en la construcción de la unidad para volver a tener un nuevo modelo sindical en la Argentina”. En este sentido, si bien todos coinciden que se está avanzando, la cuestión no se resolverá rápidamente.
“La movilización es parte de un proceso de elaboración, de búsqueda, luego de una fractura que lleva 14 años”, subrayó Juan Manuel Suerio, referente de ATE Capital, sector que reporta a la CTA de los Trabajadores. “Obviamente esto no se resuelve en un año, pero se avanza muchísimo, sobre todo en el debate político, priorizando no cuestiones sectoriales”, reclamó, en diálogo con Data Gremial.
Para Sueiro, “es un desafío de la CTA a futuro, conjuntamente con otros sectores del campo sindical y social construir esto. estamos en ese camino”. Esto incluye a la estructura de ATE, que sufrió la fractura en su interior, con dos grandes bloques: el oficialismo que hoy lidera Rodolfo Aguiar y la oposición en torno de la Lista Verde y Blanca, que hoy tiene como referencia a Daniel Catalano, titular de ATE Capital.
Balance positivo
La magnitud de la marcha es otro dato a tener en cuenta. Desde que se inició la gestión libertaria, uno de los debates apunta a la necesidad de tener movilizada a la CGT, por su desarrollo territorial. Pero las dos CTA y los movimientos sociales están aglutinando fuerza en la calle, como quedó demostrado el pasado jueves. “La movilización creo que colmó las expectativas, fue la muestra y síntesis en la calle de lo que venimos diciendo”, afirmó Fachal.
Según su perspectiva, la jornada de lucha “nos juntó a todos los queda estamos dispuestos a no resignarnos, a no esperar lo que dicen las encuestas de opinión, a no sentarnos en el balcón a ver cómo desfilan la pérdida de derechos, el desguace del Estado, la destrucción de la industria, los despidos, el plan de genocidio de nuestros viejos y pibes que pareciera estar llevando adelante Milei y quienes acuerdan y son cómplices”. En este punto, muchos en la propia jornada pusieron entre los cómplices a la conducción cegetista, que decidió dialogar y no enfrentar.
“Hoy, a pesar del dolor, vivimos esta jornada felices de la decisión que tomamos. Desde hoy construimos un sujeto social que no se pone de rodillas y que va a salir a luchar en defensa de la patria”, adelantó Yasky en su discurso, cerrando el círculo que se inició en la primera reunión en conjunto, donde comenzaron hablar de reunificación.
Así, la unidad trae un nuevo modelo sindical, que dará forma al sujeto sindical y social que enfrentará y derrotará al gobierno libertario. “El jueves hubo un pueblo movilizado que dijo basta”, se entusiasma Facha, que recordó “otras grandes y masivas movilizaciones que hubo este 2024”. “Pero que a poco de cumplirse un año de que asumió Milei haya un grito en unidad contra su modelo de hambre y entrega de soberanía es un gran paso para hacer q el gobierno cambie su rumbo y la oposición espabile, y si no es así, hay un pueblo que se está cansando y se está expresando sobre el estado actual de situación”, concluyó el referente del Frente de Gremios Estatales.