Ante la baja de la producción de acero, esta semana Acindar decidió suspender a 700 trabajadores y 400 contratados. La planta de Villa Constitución esta de esta forma virtualmente paralizada, con el 85 por ciento de su personal en su casa. La localidad de la provincia de Santa Fe está sumida en la preocupación, ya que esta medida afecta a toda la población. “No se vio nunca esto, es el peor año de la historia en producción. Se venía fabricando un millón doscientas mil toneladas y terminaremos en seiscientas mil”, sostuvo en declaraciones periodísticas Pablo González, de la seccional local de la UOM, que recordó que en 2001, previo a la crisis que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa, también la empresa había suspendido a casi todo su personal, lo que aumenta la alarma.
Además, hay otras firmas complicadas, como el fabricante argentino de electrodomésticos Domec, que anunció la reducción temporal de su jornada laboral debido a la fuerte caída de las ventas. También hay situaciones similares en Ternium y Aceros Zapla, lo que marca la profundidad de la crisis en el sector metalúrgico. El último informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) confirma una nueva caída, y explica el aumento de conflictos.
Los datos de la baja de la actividad metalúrgica se conocieron esta semana, y genera una profunda preocupación tanto en el sector empresarial como en la UOM. El trabajo mensual de ADIMRA trae malas noticias, que se vienen dando durante todo este año.
Según el reporte, la actividad metalúrgica registró durante el mes pasado “una contracción en términos interanuales de -7,1 por ciento”. “Si lo comparamos contra el mes anterior, el sector tuvo una disminución de -0,9 por ciento, y acumula una contracción de -12,9 por ciento durante el período enero–noviembre en relación a los mismos meses del año previo”. “Esto ya lo vimos en los 90”, alertaron dirigentes bonaerenses de la UOM. El informe de ADIMRA analiza la realidad del sector que supo ser insignia en la industria nacional, y hoy sufre por los avances de un modelo vinculado al sector financiero.
Por eso los datos son alarmantes. Además de la caída de la actividad, la cámara empresarial confirmó que “la utilización de la capacidad instalada (UCI), por su parte, también registró una caída con respecto al año anterior, pero desacelero con respecto a meses anteriores”. Si lo comparamos contra el mismo mes del año previo, la UCI disminuyó -4,5 puntos porcentuales.
Por otro lado, “el promedio del 2024 se encuentra -8,9 puntos porcentuales por debajo del promedio del 2023”, explicaron. En cuanto al nivel de empleo, “se observa una disminución interanual de -1,5 por ciento. Si comparamos contra el mes de octubre, el empleo tuvo una variación de 0,0 por ciento”. “Los distintos rubros que componen la industria metalúrgica han registrado, en su mayoría, variaciones interanuales negativas durante el mes de noviembre”, dijo ADMRA. Sin embargo, “los dos sectores que más perjudicados resultaron por la sequía del año previo han verificado aumentos en su producción con respecto al 2023: Maquinaria agrícola y Carrocerías y remolques”.
Por otro lado, el sector de Fundición “ha registrado, nuevamente, la caída más intensa en términos interanuales seguido por los fabricantes de Bienes de Capital quienes ya acumulan más de un año de disminuciones en la producción con respecto al mismo período pero del año previo”, según el trabajo al que tuvo acceso Data Gremial.
Casos emblemáticos
El caso de Acindar es el más difundido estos días, porque se trata de un gigante que tomó la medida drástica de suspender a todo el personal. “Son 700 trabajadores, como en la previa de la crisis del 2001”, recordó una fuente del sector, ante la consulta de Data Gremial, marcando la preocupación que existe.
En Villa Constitución la economía gira en torno a la planta acerera, por lo que la postal es de total estupor. La idea de paralizar casi toda la actividad estaba pensado para el 2025, pero el nuevo desplome de la actividad adelantó más de dos semanas la situación.
En la misma línea, Aceros Zapla presentó a mediados de noviembre un procedimiento preventivo de crisis. El complejo siderúrgico emplazado en Palpalá, Jujuy, paralizó su planta y suspendió personal por no poder hacer frente a sus deudas ni a los salarios de sus operarios.
“Esta crisis tiene su origen en la liberación de las importaciones, el acero chino está generando un daño muy importante en todo el país, al punto que el 99 por ciento de las empresas siderúrgicas de la Argentina se encuentran con suspensiones de sus trabajadores”, sostuvo Carlos Alberto Coronel, director provincial de Trabajo.
Una postal de esta crisis puede verse en el distrito de Lanús, en el sur del conurbano bonaerense. allí, la metalúrgica Rumbos tiene desde noviembre un comedor comunitario, para atender las necesidades del barrio, que se ve afectado por el crecimiento de la pobreza y las políticas de exclusión.
Luis De Biasio, presidente de la compañía, detalló las dificultades que enfrenta el sector, con una caída de más del 30 por ciento en su actividad, lo cual ha tenido un impacto directo en el empleo y los ingresos de numerosas familias. “El sector está en crisis, y esto significa que cada vez más personas se quedan sin ingresos y estabilidad laboral”, transmitió De Biasio en declaraciones periodísticas.
Por provincias
En el análisis hacia el interior del país ADIMRA observó que la provincia de Buenos Aires y Córdoba “registraron caídas en su producción en términos interanuales de manera más intensa que el promedio general del sector.
En Mendoza y Entre Ríos, por su parte, “también se observan caídas en términos interanuales aunque en magnitudes menores”. Por otro lado, en la provincia de Santa Fe se registró un aumentó interanual de 0,7 por ciento “que estuvo fuertemente influenciado por la recuperación del sector de maquinaria agrícola”.
La situación bonaerense preocupa mucho ya que la industria es parte del motor económico provincial, en especial en los grandes distritos del conurbano bonaerense, que vienen advirtiendo de esta situación, sobre todo en materia de puestos de trabajo perdidos.
El caso bonaerense preocupa especialmente porque es considerado el motor del sector. Desde que comenzó el plan motosierra, el gobierno de Axel Kicillof rechaza las políticas libertarias y asegura que la retracción del sector productivo es parte del problema. “La industria persiste en terreno negativo”, dijo recientemente el Ministro de Economía, Pablo López, que confirmó que en octubre “el nivel de actividad manufacturero cayó cerca de 1 punto mensual”.
En el año, “el retroceso acumulado es cercano a 12 por ciento, con la amplia mayoría de las divisiones en rojo”. “El discurso de la recuperación no tiene asidero en los datos: mes a mes, seguimos viendo caídas. Este modelo económico está dañando severamente nuestras fuerzas productivas y atentando contra las fuentes de trabajo de millones de argentinos y argentinas”, concluyó López. Por esta situación, se complican las cuentas bonaerenses, y hacen por ejemplo que en la última paritaria docente no se termine de consolidar una oferta de mejora salarial, ante la falta de recursos.