En vísperas del cierre de año, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (F.T.C.IO.D.yA.R.A.) cerraron un bono récord cercano al $1.500.000. El mismo se cobrará a partir de enero de 2025. Mientras tanto, las discusiones sobre el salario para el próximo año continúan abiertas.
Este jueves, representantes del SOEA y la Federación Aceitera mantuvieron su segunda reunión con las empresas del sector en Rosario, como parte de la revisión paritaria acordada en septiembre. El principal logro del encuentro fue la actualización de la gratificación anual, con el 122% de ajuste logrado en la canasta salarial durante 2024.
Cómo se pagará el bono para los aceiteros
Este incremento, aplicado al último monto percibido, correspondiente a 2023, constituye una mejora directa que beneficia a todos los trabajadores afiliados, reforzando su poder adquisitivo. El pago de la gratificación se realizará en dos etapas: un adelanto el 10 de enero, con su liquidación final al cierre de ese mes, y una segunda parte que se abonará el 10 de febrero, con la liquidación correspondiente al finalizar ese mes.
El dato significativo se da en que los trabajadores aceiteros componen una de las únicas actividades que le ganaron a la inflación de este año. Por otro lado, las negociaciones sobre el salario mínimo para la primera categoría siguen en curso. Esta metodología busca establecer un piso salarial basado en la inflación proyectada para 2025, asegurando así que los trabajadores no pierdan frente al aumento del costo de vida.
Una de las claves de las negociaciones del sector a la hora de cerrar acuerdos es que el sindicato sustenta su pedido de aumento en base a la canasta de rubros que conforman el Salario Mínimo Vital y Móvil que establece la Constitución en su artículo 14 bis. “La incidencia económica que tiene la actividad y la exportación de soja son dos claves para conseguir este tipo de aumento salarial”, expresaron desde el sector.
Otro importante artículo que pesa a la hora de tomar decisiones, además del mencionado, es el que se ponga bajo cumplimiento el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, el cual asegura a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión.
Un sindicato que juega fuerte
Nidera, Molinos, Dreyfus y Cargill son tan solo algunos de los nombres de las empresas con las cuáles el SOEA tiene que negociar a la hora de cerrar acuerdos paritarios para el sector. De esto se desprende la influencia y el alto poder de fuego que tienen sobre la economía, solamente mencionando que, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), durante diversos paros producidos en el sector en agosto de 2024, a los pocos días ya se había registrado una pérdida de ingresos cercana a los $500 millones.
Todo esto se debe, además, a la gran cantidad de procesos de trabajo imbricados en el funcionamiento del sector: desde productores, corredores, acopiadores, cooperativas y transportistas hasta barcos transportadores.
La Argentina se destaca como uno de los mayores exportadores mundiales de aceite de soja y harina de soja. A su vez, el complejo oleaginoso (que incluye aceites, harinas y biodiésel) representa alrededor del 30% del total de las exportaciones argentinas, dependiendo del año. En ese sentido, es una de las principales fuentes de ingresos de divisas para el país, crucial para la balanza comercial y la estabilidad económica macroeconómica.