En el marco de las negociaciones paritarias de Camioneros, Octavio Argüello, referente del gremio y quién recientemente reemplazó a Pablo Moyano en el triunvirato de la CGT, criticó duramente la posición del gobierno y señaló que no se descarta la posibilidad de un paro de choferes en un contexto de meses sucesivos de pérdida del poder adquisitivo por parte de los trabajadores.
“Nosotros teníamos un acuerdo con las Cámaras después de muchas semanas de discusión, y cuando lo llevamos al Ministerio, el Ministerio no lo quiso homologar”, expresó Argüello, y continuó: “Ellos tienen que ser sinceros y decir que no hay más paritarias libres. De un gobierno que se jacta de ser liberal... liberal para liberar los remedios, los servicios, pero no para los sueldos de los trabajadores”.
La propuesta de Camioneros fue intentar cerrar un incremento del 8% más un bono de 580 mil pesos. Sin embargo, desde la actual gestión en la Secretaría de Trabajo rechazaron la iniciativa ya que se “sobrepasaría” del 2% de inflación mensual estipulado por el INDEC, y a través del cual el gobierno se rige para llevar adelante las negociaciones paritarias.
“Toda esta sumatoria de cosas desemboca en un conflicto, no hay otra salida”, retoma el líder sindical, y expresa: “Pero esto no sucede porque no escuchemos, son ellos quiénes no están dispuestos a escuchar. No puede haber un diálogo entre sordos. Si no entienden que la situación de los trabajadores realmente es muy acuciante, porque se viene perdiendo hace mucho tiempo el poder adquisitivo, y lo que estamos discutiendo es eso, sueldo, salario, y ver como llevamos un poco más de dignidad a la mesa de los trabajadores.
En ese sentido, no se descartan posibles intervenciones del gremio de cara al futuro: “Los que ya tenemos un tiempo en la vida gremial ya hemos pasado por esta situación. Y siempre nos dijeron que los sueldos son inflacionarios y esto no es real porque tuvimos una época en los 90’ que no firmamos convenio por siete años, nos flexibilizaron los convenios de la ley laboral, terminamos teniendo 20% de desocupación y el país se prendió fuego. Quiere decir que queda totalmente establecido que los salarios no son un concepto inflacionario. Lo que genera inflación es el aumento de los servicios, por ejemplo”, expresaron desde el sindicato.
En primera instancia, la propuesta empresarial, que incluyó un bono cercano a los $600 mil y un aporte extraordinario para la obra social, no fue rechazada por Camioneros, pero enseguida fue frenada por los funcionarios del gobierno, que insistieron en que, como quiere el Ministerio de Economía, los aumentos no pasen del 1% mensual, frente al 15% por ciento trimestral que al comienzo había presentado Camioneros.
Otras discusiones
En esa línea, también se empantanaron las tratativas salariales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezada por Abel Furlán, ya que en la audiencia llevada a cabo el martes pasado no pudieron llegar a un acuerdo con los empresarios para recomponer los salarios del período noviembre-marzo. El sindicato reclama un incremento del 18,71% en cinco tramos, pero los empresarios están lejos de ofrecer esa cifra. Las partes acordaron un cuarto intermedio en las negociaciones hasta el jueves 26, aunque podría presentarse una encerrona parecida a la de Camioneros, ya que el Gobierno no avalaría ese aumento.
La postura del Ministerio de Economía, en este conflicto y en general, es la de evitar que los incrementos salariales influyan en una eventual alza de la inflación justo cuando las previsiones se mantienen a la baja, pero están dejando al Gobierno a las puertas de un enfrentamiento con la CGT, que rechaza el tope en las paritarias.
Por otra parte, la Casa Rosada tenía como objetivo convocar a la mesa de diálogo a debatir un proyecto de una nueva reforma laboral, “más profunda” de la que se aprobó con la Ley Bases. Pero la renuencia cegetista a aceptar esa invitación puso en crisis la nueva etapa de negociaciones que iba a comenzar entre el Gobierno y la central obrera, cuya estrategia dialoguista se reforzó con la renuncia de Pablo Moyano y su reemplazo por Hugo Moyano en la mesa chica y Octavio Argüello en el triunvirato.
El principal enojo de la central obrera tiene que ver con que el Gobierno les transmitió a sindicalistas y empresarios un estricto pedido del Ministerio de Economía: que cierren aumentos salariales para comienzos de 2025 que estén por debajo de las previsiones inflacionarias (que se ubican en el orden del 1% mensual) y que el sector empleador se comprometa a no trasladar esa mejora a los precios.