La dirigencia de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) volvió a rechazar que en la empresa SanCor los trabajadores realicen un bloqueo, como volvieron a denunciar directivos de la firma, en el marco del cierre de la fábrica de quesos de la firma. Mediante un comunicado, el sindicato remarcó que el problema es que Sancor “no paga los sueldos y se queda con el dinero de las y los trabajadores”, por lo que se están tomando las medidas de fuerza correspondiente. La semana pasada, la entidad que lidera Héctor Ponce advirtió que los directivos están retirándose de la empresa, que quedó cerca de la quiebra.
ATILRA volvió a respaldar las medidas de fuerza delos empleados de SanCor, y apuntar contra los directivos, que “en medio de esta crisis terminal deducen de los recortados sueldos del personal los importes destinados al sistema de seguridad social, y se los quedan”. “Situación aberrante que ha dado motivo al inicio de causas penales por evasión fiscal de las que seguramente habrá novedades en el corto plazo”, denunció el gremio lechero.
Ante el “grave, reiterado y prolongado incumplimiento esencial de la empresa”, subrayaron mediante un comunicado los directivos de ATILRA, “los trabajadores, enmarcados dentro de la ley, cumplen con la retención parcial de su débito laboral, no hay bloqueo alguno, como no sea el mental de quien no asume el fracaso estrepitoso de su gestión, ni logra resolver la grave crisis terminal de la empresa y se niega a abonar la deuda y a pagar correctamente los sueldos a sus empleadas y empleados”.
Solidaridad
En medio del plan de lucha, el resto de los trabajadores lecheros colaboran con sus pares de SanCor. “Con motivo de la crítica situación por la que están atravesando las y los trabajadores de SanCor los compañeros que se desempeñan en el resto de las empresas lácteas del país están colaborando económicamente para ayudarles a paliar la angustiante situación por la que están atravesando”, confirmó el gremio. “Aunque no nos sorprende la solidaridad de las y los compañeros lecheros de todo el país, no dejamos de agradecerles”, agregaron.
En este sentido, se volvió a marcar que el actual conflicto “no es un problema entre la empresa y el sindicato, como todo el tiempo pretenden exponer invisibilizando al trabajador”, sino que el problema es que los directivos “les adeudan una enorme cantidad de haberes atrasados y les pagan los sueldos por debajo de la escala y a cuenta gotas”.
Nuevo cierre
La nueva polémica en la empresa comenzó cuando esta semana SanCor anunció el cierre de su fábrica de quesos blandos situada en la localidad santafesina de San Guillermo, y responsabilizó de la situación al gremio lechero, a la que acusó de estar "paralizando la actividad productiva y comercial" desde hace 40 días.
Mediante un comunicado difundido ayer martes, SanCor denunció que el gremio utiliza como "excusa" la "regularización de cuestiones salariales" para llevar a cabo sus acciones, pero que en realidad las motiva "la no concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión".
"De manera sistemática, durante todo el proceso de aprobación del fideicomiso, el sindicato ejerció presión desmedida sobre SanCor, para forzar decisiones y acciones", añade el texto. La empresa indicó que entre 2021 y este año el gremio "realizó medidas de fuerza bajo la excusa salarial para avanzar sobre las legítimas decisiones de los cooperativistas".