Un juez federal resolvió suspender la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima, medida impulsada por el gobierno nacional en el marco de su plan de reformas económicas, y que los gremios del sector vinculan a un paso previo a la privatización. La decisión responde a un pedido de inconstitucionalidad y marca un freno significativo en la estrategia oficial de reestructuración del sistema financiero público. “Ni S.A. Ni privatización, el Banco Nación es de todos los argentinos”, dijo al respecto la Asociación de Personal Jerárquico de Bancos Oficiales (APJBO).
La medida cautelar fue dictada tras la presentación de un recurso que cuestiona la legalidad de la reforma. Según el magistrado a cargo, la conversión del Banco Nación en sociedad anónima podría vulnerar principios constitucionales y afectar su función como entidad pública al servicio del desarrollo económico del país. “El Banco Nación cumple un rol esencial en el financiamiento productivo y su transformación en sociedad anónima podría comprometer su misión principal”, argumentó el juez Alejo Ramos Padilla en su resolución.
La suspensión se mantendrá vigente mientras se evalúa la constitucionalidad de la reforma, lo que podría derivar en un prolongado debate judicial y político. La Asociación Bancaria expresó su satisfacción por la suspensión del decreto 116/25 del gobierno nacional, que establecía la transformación del Banco Nación en sociedad anónima. El sindicato advirtió que la medida del gobierno de Javier Milei constituye “un paso previo a su posible privatización”.
Justificación
El sindicato bancario celebró el fallo en un comunicado de prensa dónde destacó que, “una vez más la justicia nos da la razón”. El titular del gremio, Sergio Palazzo, defendió en una entrevista radial el carácter público del banco y su rol en la economía del país, “quien invierte plata en una entidad financiera no invierte para el desarrollo armónico de una sociedad, lo hace para ganar plata”, apuntó en ese sentido.
La resolución de Ramos Padilla le da lugar al planteo del gremio y sostiene que el decreto permitiría, en “prima facie”, el ingreso de capitales privados al Banco Nación, entidad que fue explícitamente excluida del proceso de privatizaciones establecido por la Ley de Bases. Asimismo, el fallo judicial interpreta que el decreto excede el ejercicio de las facultades delegadas por el Congreso Nacional.
Reacción oficial
El fallo contra la transformación de la banca pública generó reacciones dispares en el ámbito político y financiero. Desde el gobierno, manifestaron su descontento con la decisión judicial, afirmando que la transformación del Banco Nación busca modernizar su funcionamiento y mejorar su competitividad en el mercado. “Respetamos la independencia judicial, pero creemos que esta medida frena un proceso necesario para fortalecer la entidad”, expresaron fuentes oficiales.
En contraste, sectores de la oposición y organizaciones sindicales celebraron la resolución, destacando que evita una posible privatización encubierta. El mismo introduce incertidumbre sobre el futuro del Banco Nación y su papel en la economía argentina. Analistas financieros advierten que la suspensión de la reforma podría retrasar planes de inversión y afectar la estrategia del gobierno para fortalecer el sistema bancario.
Mientras tanto, el gobierno analiza alternativas legales para avanzar con la transformación del Banco Nación sin contravenir la resolución judicial. En este contexto, la comunidad financiera y el sector político seguirán atentos a la evolución del caso, que podría definir el rumbo de la entidad en los próximos meses.