La Federación Gráfica Bonaerense (FGB) denunció que el gobierno del presidente neoliberal, Javier Milei, tomó la controvertida decisión de dejar de imprimir billetes nacionales en el país y, en su lugar, importarlos desde China, Malta y Estados Unidos. Esta medida generó una fuerte indignación y preocupación entre los trabajadores, gremios y expertos en economía.
“El irracional ajuste que lleva adelante el gobierno del presidente Milei parece no tener límites”, expresaron desde la Federación luego de conocerse la decisión del Ejecutivo nacional. A través de un comunicado de prensa, la entidad federativa señaló que la planta gráfica de Casa de Moneda, ubicada en Don Torcuato, cuenta con tecnología de vanguardia y personal calificado por lo que “no es cierto que no puede ofrecer condiciones de calidad y precio”. Anteriormente, cuando Casa de Moneda era privada, llegó a ganar mercados internacionales imprimiendo billetes para varios países de Latinoamérica, Asia y África.
Cabe mencionar que el gobierno de Javier Milei oficializó este jueves la intervención por 180 días de la Sociedad del Estado Casa de la Moneda. A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo designó al interventor Pedro Cavagnaro, quien asumirá a partir del 1 de noviembre y tendrá el objetivo de “reorganizar y optimizar su funcionamiento” de la empresa.
¿Por qué no pueden seguir produciendo para Argentina?
La Federación cuestionó la decisión del Banco Central de comprar 540 millones de billetes de 20.000 pesos argentinos a China, sin permitir que Casa de Moneda participe en las licitaciones. "¿Cómo puede el Banco Central comprobar que es más caro imprimir en el país si ni siquiera le permite a Casa de Moneda participar en las licitaciones?", preguntó.
“Los pesos argentinos deberían seguir imprimiéndose en Argentina solo hace falta voluntad para defender y potenciar la industria nacional, solo hace falta que al sentimiento de los gobernantes no le resulte indiferente reemplazar trabajo argentino por trabajo extranjero”, expresaron desde el gremio.
En esa línea, la FGB manifestó que imprimir el papel moneda nacional en un país extranjero pudiendo hacerlo en el país, es resignar trabajo, seguridad en un aspecto estratégico, y de soberanía.
Demandas
La Federación Gráfica Bonaerense exige que el gobierno reconsidere su decisión y defienda la industria nacional. “Rechazamos que el gobierno nacional decrete la muerte productiva de un establecimiento grafico que cuenta con tecnología y estructura edilicia de excelencia”, sostuvieron.
A su vez, indicaron que desde la organización federativa defienden la fuente de trabajo de 250 familias graficas representadas por la institución gremial. Al tiempo que subrayaron: “reafirmamos nuestro compromiso con la producción nacional y con el derecho de imprimir nuestra propia moneda en el país por razones de soberanía y seguridad”.
Proceso de vaciamiento
Hace un mes atrás, la Federación denunció el “proceso de vaciamiento” de la planta que la Casa de Moneda tiene en Don Torcuato, anteriormente ocupada por Ciccone Calcográfica. La FGB afirmó: “lamentablemente, la Empresa del Estado se encuentra semiparalizada y sin cumplir con sus objetivos básicos y elementales para los que fue creada hace ya casi un siglo y medio”.
En concreto, la FGB observó que, en las últimas tres licitaciones del Banco Central para la impresión de billetes, se impidió “expresamente” la participación de la Casa de Moneda en beneficio de empresas de China, España y Brasil. La primera licitación fue por un monto de $770 millones para la impresión de billetes de 10 mil pesos. La segunda abarcó $230 millones para billetes de 10 mil pesos y $190 millones para billetes de dos mil pesos. La tercera, por $540 millones, fue para billetes de 20 mil pesos.
Por último, el sindicato enfatizó que, a pesar de la reciente aprobación de la "Ley de Bases", que protege a Casa de Moneda de privatizaciones, los trabajadores no serán “testigos mudos” de su destrucción.