En la recta final de la jornada de 36 horas de paro por parte de la CGT, cada vez más sectores se suman a la protesta, que promete ser masiva. El sector educativo se sumará, en todos sus niveles. Hace unos días, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) anunció oficialmente que se sumará al paro general, por lo cual no habrá clases en todo el país, afectando a millones de estudiantes en reclamo de “salarios justos y dignos para los docentes argentinos”. Además, el Frente Sindical de Universidades Nacionales paralizará la educación superior.
Desde CTERA, expresaron su profundo malestar ante la falta de respuestas del Gobierno nacional frente al deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores de la educación. "Nuestros salarios siguen perdiendo contra la inflación, mientras se desfinancia la escuela pública", sostuvieron en un comunicado y agregaron: “El ajuste en educación y en el sistema previsional golpea a miles de estudiantes, trabajadores y jubilados/as, afectando el derecho fundamental a una educación pública de calidad y una jubilación digna”.
La medida de fuerza se enmarca en una jornada de protesta más amplia que incluirá movilizaciones en distintas provincias. CTERA reclama la reapertura de la paritaria nacional docente, mejoras en las condiciones laborales y una mayor inversión en el sistema educativo.
Frente universitario
La adhesión al paro del 11 de abril refuerza la unidad entre los gremios docentes y otros sectores de trabajadores, que también exigen “políticas salariales más equitativas y el respeto por los derechos laborales”. A esto se le sumarán los docentes universitarios, cuyos integrantes del Frente Sindical confirmaron su adhesión. Así se confirmó como parte del plan de lucha acordado por el consejo directivo cegetista ante la “falta de respuestas del Gobierno a sus demandas salariales y laborales”. “Continuamos el plan de lucha porque la paritaria no existe y cada mes que pasa se aleja más la posibilidad de una recomposición salarial real”, sostuvo Carlos de Feo, secretario general de CONADU, quien advirtió que “está creciendo el malestar, la bronca de los docentes por la condición salarial, que ha caído de una manera impresionante”.
También señaló que el malestar en las universidades se manifiesta en los casos de docentes y nodocentes que “se están yendo” del sistema porque no les rinden sus ingresos. “Renuncian o quienes tienen alguna actividad profesional por fuera de las aulas piden licencias sin goce de sueldo. En este contexto, desde las federaciones sindicales tenemos que poder generar un estado de movilización permanente en un marco de pelea que convoque al conjunto de la sociedad”, subrayó.
Nodocentes
Por último, los trabajadores no docentes nucleados en la Federación Argentina de Trabajadores de las Universidades Nacionales (FATUN) se adherirán al paro general de 36 horas que llevará adelante la CGT. Así lo confirmó Walter Merkis, referente de FATUN, quien mediante un comunicado sostuvo que la adhesión es “en reclamo de salarios dignos, paritarias libres y en defensa del presupuesto universitario”.
Asimismo, el gremio destacó la unidad del movimiento obrero y de los trabajadores no-docentes de las universidades en particular: “Es el camino frente al ajuste. Hay que continuar luchando en unidad, solidaridad y organización”, añadió. Entre las resoluciones, se definió "movilizar el miércoles 9 a las 14 horas al acto de los jubilados, con una columna del sindicalismo combativo, jubilados y piqueteros, independiente de la conducción de la CGT", para exigir que le den continuidad al paro del 10, con otro paro activo de 36 horas, "para derrotar el plan motosierra de Milei y que se deje de pagar la deuda externa al FMI".