El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) confirmó esta semana que a junio de 2024 se registró una reducción del personal del Estado de 8,6 por ciento en comparación con el mismo mes del año previo. Los datos marcan el impacto que tuvo el plan de no renovación de contratos que se inició el 1° de julio, y que incluye el cierre de organismos, en el marco del avance de la motosierra presidencial. En este contexto, se homologó la paritaria de los estatales nacionales, que es rechazada por ATE.
En un análisis por sectores, se confirma que la mayor reducción de plantillas se produjo en la administración centralizada, en la descentralizada y en las empresas y sociedades del Estado. El informe detalla que actualmente la estructura estatal nacional incluye a 313.335, con una reducción de cerca de 30 mil puestos de trabajo desde el inicio de la gestión de Javier Milei (en muchos casos como despidos o cesantías por fin de contrato, pero también por jubilaciones anticipadas o retiros voluntarios).
En ese marco de disputa tanto por la ofensiva contra los puestos de trabajo como por el cierre de más organismos (según se anticipó desde la cartera de Desregulación que encabeza Federico Sturzenegger) y el salario de los estatales, este miércoles el titular de ATE nacional visitó por primera vez la Casa Rosada para reunirse con el Jefe de Gabinete Guillermo Francos. Tras el encuentro, Rodolfo Aguiar remarcó que este inicio de diálogo directo con el Gobierno “no alcanza para modificar el plan de acción dispuesto por ATE”.
Paritaria
Por otra parte, según lo publicado este jueves en el Boletín Oficial, por medio del decreto 682/2024, fue homologada una actualización salarial para los estatales de 6,5 por ciento (en dos tramos), más un bono de 60 mil pesos y un plus por asistencia. Esta recomposición se estableció en base al acuerdo firmado con UPCN, sin el aval de ATE. Por medio del mismo, se cobraría un incremento de 3,5 por ciento para los salarios de junio y de otro 3 por ciento para los de julio, además de un “premio estímulo” por asistencia y una suma fija no remunerativa de 60 mil pesos, a cobrarse con los haberes de julio.
ATE consideró “inaceptable” este acuerdo, definiéndolo como un “ajustazo” y explicando que “un recorte de esta magnitud en los ingresos del sector público no encuentra precedentes en las últimas décadas”. “Los ofrecimientos ni siquiera se condicen con los niveles oficiales de inflación. Está claro que enfrentamos un plan deliberado para destruir los salarios y las condiciones de vida de todos los empleados públicos”, remarcó Aguiar.
Próximo paro
Por último, el plan de lucha adelantado por el gremio estatal incluye una masiva movilización para el próximo 7 de agosto, día de San Cayetano, en conjunto con organizaciones sociales y la CGT. En el día que se conmemora al santo patrono del pan y el trabajo, el sindicato estatal profundizará los reclamos por aumento de salarios y jubilaciones en un solo pago que permita recuperar el poder adquisitivo, por la reincorporación de todos los trabajadores despedidos durante la gestión de Javier Milei, y por un Estado al servicio del pueblo.
También expresarán su absoluto rechazo a las políticas implementadas desde el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que dirige Federico Sturzenegger, que incluye el cierre de distintos organismos públicos como el INADI, el Instituto Nacional de Juventudes (INJUVE) y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), entre otros. Además, manifestarán su repudio a la firma del Pacto de Mayo en el que los gobernadores se comprometieron a profundizar el ajuste en cada una de sus provincias.