Juan Pablo “El Pata” Medina protagonizó las noticias de los últimos días tras haber sido atacado por lo que se reconoció como “una facción disidente” de la UOCRA. El día después del suceso, Medina manifestó que sospecha que existe una vinculación entre sus agresores, quienes lo esperaron en la puerta del Hospital Italiano, con el intendente de La Plata, Julio Garro.
“Supuestamente viene de la mano del intendente de la Plata, de Garro, está bastante complicado ante la justicia, el tiempo lo dirá”, sostuvo en declaraciones radiales. Y continuó: “Esto va más allá de una interna gremial tema gremial, tiene que ver con el espionaje que hicieron. Es de público conocimiento. Algo les dan a cambio, y mandan a los pibes a hacer cosas, porque falta poco para que se sepa toda la verdad”.
Cabe destacar que Julio Garro está involucrado en las escuchas que la AFI en la causa conocida como la "Gestapo" dado que un empleado del salón del Banco Provincia, lugar en el que se realizó la reunión, declaró que la reserva del espacio estaba a nombre del intendente platense.
El sindicalista detalló que fue “víctima” de lo que definió como “una emboscada” coordinada por un dirigente político que vincula con el narcotráfico. “Eran 25 o 30 personas, no le echo la culpa a los chicos, porque son pibes jóvenes, que lamentablemente los metieron en la droga, y hay un mafioso que contra la voluntad de los pibes, los manda a hacer cualquier cosa”, describió Medina, y sumó: “La justicia no hace nada, la fuerza policial no hace nada, no respetaron a una mujer, creo que no tiene límites”.
Tras los incidentes, el exsecretario general de la UOCRA debió permanecer nueve horas demorado en le comisaria Cuarta de La Plata por agredir físicamente a un oficial policial. “Cuando logramos entrar al hospital y en puerta había dos policías de la provincia, le levanté la voz a la fuerza policial pero más de eso no pasó”, contó.
Por último, "El Pata" reiteró: “Esto no es una interna, estas cosas vienen más de arriba, usan al narco que tienen en la región y mandan a enfrentarse a los pibes de los barrios que están desesperados por la droga”.