El presidente Alberto Fernández recibirá esta noche en la Residencia de Olivos a la mesa chica de la CGT. Más allá de la habitual agenda de la central obrera, que incluye entre otros temas el reclamo por los fondos de las obras sociales, el encuentro tendría como objetivo dialogar sobre la nueva configuración del poder dentro del Frente de Todos.
El jefe de estado organizó una cena de la que, en principio, participarían los secretarios generales Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, y dirigentes como Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), junto al ministro Claudio Moroni (Trabajo).
Los jefes sindicales venían pidiendo un contacto con el jefe de estado tras reunirse hace unos 10 días con el ministro Sergio Massa (Economía) cuando acordaron incluir en el proyecto de Presupuesto 2023, que este miércoles comenzará a debatirse en Diputados, un auxilio financiero de $100 mil millones para cubrir los rubros “educación y transporte” que demandan los afiliados con algún tipo de discapacidad de las obras sociales.
Reconfiguración del poder dentro del FDT
Hay sectores del Gobierno que insisten en debatir sobre el eventual pago de una suma fija para los trabajadores más postergados, una estrategia que hoy es resistida por los principales gremios, que aducen que esa herramienta “termina achatando” las escalas salariales y, además, desfinancia a los propios gremios por ser no remunerativas.
Lo cierto es que, en teoría, el encuentro no sería para tratar demandas sectoriales de la central obrera sino más bien tendría un carácter “político”. Hasta la última crisis política del Ejecutivo, la CGT era uno de los aliados de A. Fernández en su interna con Cristina Kirchner. Hoy con un presidente relegado a un segundo plano ante el mayor protagonismo de la Vice y del propio Massa, esperan señales sobre cómo se reconfigurará el poder dentro del FDT.
Preocupación sindical por la inflación descontrolada
Lo cierto es que entre los jefes gremiales hay preocupación sobre el impacto de la inflación, que se proyecta por encima del 90% en 2022, en los salarios. Si bien no acuerdan con el pago de sumas fijas, Rodríguez acaba de reclamar para la revisión paritaria de los estatales nacionales, prevista para este viernes a las 11, un “bono no remunerativo y no bonificable en diciembre de $30 mil”.
En este contexto, la posibilidad que se generalicen los “los bonos navideños” antes de fin de año podría ser una alternativa al debate que hoy mantienen estos sectores del oficialismo en pos de encontrar un método para atenuar la pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores.
La mayoría de los gremios prefiere que sean las paritarias las ordenadoras de la puja distributiva, justamente las que son motivo del conflicto entre el SUTNA (Neumáticos) y las empresas fabricantes, que este lunes coincidieron en una larga audiencia de conciliación en el ministerio de Trabajo.