Con impacto en todo el país, se cumplió este jueves el paro nacional de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), que incluyó una marcha donde se vivieron momentos de máxima tensión tras la activación del protocolo “anti piquetes” por parte de efectivos policiales, que terminó con una violenta represión, con el uso de gases y empujones a los docentes. La jornada de lucha se realizó para pedir por el llamado a la Paritaria Nacional Docente y rechazando el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
“Ante la eliminación del FONID y la no convocatoria de la Paritaria Nacional Docente, la CTERA convoca a un paro para el jueves 4 de abril”, señala un comunicado de prensa firmado por la secretaria general del gremio, Sonia Alesso, y el secretario general adjunto, Roberto Baradel. La jornada de paro se realiza en un nuevo aniversario del asesinato del docente Carlos Fuentealba, ocurrido el 4 de abril de 2007. El gremio docente comenzó también este jueves el lanzamiento de una campaña de firmas, “exigiendo al gobierno nacional garantice la educación pública en todo el país”.
Entre los reclamos del gremio, figuran: “la restitución del FONID, la urgente convocatoria a la paritaria nacional docente, la restitución de un piso salarial a nivel nacional, el envío de fondos para los programas educativos nacionales, aumento urgente para los haberes de las docentes y los docentes jubilados, el envío de los fondos nacionales para las cajas previsionales provinciales y solidaridad con las trabajadoras y los trabajadores estatales”.
Represión
Una de las actividades de los gremios docentes incluyó una marcha, la cual terminó con una violencia represión. En este sentido, cuando la Policía de la Ciudad intentó aplicar el protocolo del Ministerio de Seguridad se registraron incidentes entre los manifestantes y agentes, que tomaron la decisión de evitar el corte de calles.
La decisión de los uniformados de la fuerza de seguridad porteña fue dispuesta cuando los manifestantes intentaron cortar la avenida Entre Ríos, a la altura de Rivadavia, frente al Palacio Legislativo. Allí, comenzaron a empujar a las personas que reclamaban e incluso les arrojaron gas pimienta para obligarlos a retroceder hacia la vereda.
"Estábamos tan solo en un carril y dando la vuelta al Congreso pacíficamente, denunciando el ajuste del Gobierno. Trajeron a la Policía, dijeron que querían negociar con nosotros. Están ajustando al pueblo trabajador y hay que salir a pelear", expresó uno de los docentes que se manifestaba en la zona a la señal C5N. Los efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía de la Ciudad formaron un cordón para impedirles el avance de los manifestantes y, de esa forma, liberaron la circulación por la avenida Rivadavia. En tanto, las columnas permanecieron sobre Entre Ríos frente a la sede parlamentaria. Su accionar fue denunciado por los gremios docentes, quienes además convocaron a conferencias de prensa y acciones para "visibilizar la grave situación educativa".
Repercusiones
Luego de los incidentes, el diputado nacional de Unión por la Patria (UxP) Juan Marino participó de la movilización de CTERA al Congreso de la Nación y fue reprimido con gas pimienta por parte de la Policía de la Ciudad. "Gasearon al diputado nacional Juan Marino en la marcha docente afuera del Congreso. Mientras la Comisión de Previsión Social discutía una nueva fórmula jubilatoria, la policía reprimía afuera", informó en redes la periodista María Cafferata.
En tanto, la secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Angélica Graciano, acusó al presidente Javier Milei de liderar "un saqueo y una devastación del Estado nacional". "Tener los ministerios llenos de fuerzas policiales remite a épocas muy oscuras y tristes, tenemos que defender la democracia. Hay un saqueo y una devastación del Estado nacional", sostuvo la dirigente sindical.
En tanto, en Neuquén, en el marco del nuevo aniversario del asesinato de Fuentealba, se realizará una “gran marcha contra el modelo represivo que lleva adelante el gobierno nacional”.