La candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza Victoria Villarruel lanzó duras críticas contra Estela de Carlotto, en el marco de la polémica por el acto realizado el lunes pasado donde la libertaria encabezó un homenaje a víctimas de las organizaciones armadas. En ese contexto, se cruzó con la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, y dijo que "ha sido un personaje bastante siniestro" y remarcó que su hija desaparecida "era montonera". Esto generó un fuerte repudio sindical, y un respaldo tanto a la entidad como a Madres de Plaza de Mayo.
La primera en salir al cruce fue la CGT, que mediante un comunicado destacó “tanto su rechazo a las declaraciones a la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, como su apoyo a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto". Al respecto, la central obrera sostuvo que "las repudiables palabras se enmarcan en una línea negacionista y antidemocrática que ya no tiene lugar en la Argentina".
"Esta CGT va a respaldar incansablemente y sin miramientos la lucha de Estela de Carlotto y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes representan un verdadero ejemplo de madurez democrática y compromiso con los derechos humanos", cerró la entidad de la calle Azopardo su mensaje.
Nunca más
En tanto, en la previa a la charla que generó la polémica en la legislatura, la CTA de los Trabajadores realizó una movilización contra el negacionismo, en el marco que su titular Hugo Yasky presentó un proyecto para repudiar estas actividades. “Es la expresión del rechazo de todos los que formamos parte de los organismos de Derechos Humanos, las organizaciones sindicales, sociales, a la pretensión de reinstalar, como si no hubiese habido un genocidio en la Argentina, como si no hubiese habido terrorismo de Estado, una discusión, para volver a poner en funcionamiento aquella mentira de los espejos, de la teoría de los dos demonios, donde ellos tienen sus víctimas, nosotros tenemos las nuestras y todos tenemos el derecho a rendirle homenaje”, sostuvo el dirigente.
“De un lado hubo terrorismo de Estado: de un lado hubo violación de los derechos humanos, de la Constitución; de un lado hubo vejámenes, tortura, aniquilamiento masivo, aniquilamiento de gente inocente, persecuciones, secuestro de niños, torturas a niños. Del otro lado lo que hubo, en todo caso, fueron acciones, de militantes, que podrían haber sido juzgados y condenados por la Justicia, en caso de que así se lo requiriera, pero no, de ninguna manera fue lo que pasó. Venimos a expresar que en democracia y después del Nunca Más, este tipo de actos no son admisibles”, subrayó Yasky.
No pasarán
En el mismo sentido, la CTA Autónoma repudió el acto negacionista y las expresiones de Villarruel. “Frente a la actitud del negacionismo y la reivindicación del genocidio en nuestro país por parte de Villarruel y de legisladores del grupo de Milei, la mejor respuesta es reafirmar la movilización popular porque nuestro pueblo pudo instalar como un valor de la sociedad argentina las banderas de Memoria, Verdad y Justicia y por eso fue tan importante ganar las calles como lo hicimos hoy y como lo seguiremos haciendo porque nuestra sociedad no se merece representantes ni dirigentes políticos que quieran reinstalar la legitimación del terrorismo de Estado”, dijo Hugo “cachorro” Godoy.
Por su parte, Ricardo Peidro, secretario Adjunto de esa central obrera dijo que “están avanzando, lo veníamos viendo con los actos de vandalismo a las baldosas, pero ahora avanzan en ese sentido dentro de un ámbito democrático como es la legislatura, una reivindicación de la dictadura, tratando de hacer un contra discurso que va mucho más allá de la teoría de los dos demonios que ya de por sí es despreciable porque reivindican a los genocidas, a los desaparecedores, a los torturadores”.
El dirigente agregó: “Pero este pueblo ha salido a la calle cuando se pretendió desconocer la historia de lo que fue el genocidio, con el 2 por 1, tenemos que seguir luchando, nuestro pueblo tiene muy arraigado lo que representó la dictadura. Vamos a seguir diciendo en las calles de todo el país, como lo hicimos hoy, el ‘no pasarán’ porque no en vano quedaron tantos compañeros en el camino y en estos 40 años de democracia, esta fue una de las posiciones más clara que quedó en el ADN de nuestro pueblo: Nunca más una dictadura militar”.