Ante la inauguración del primer tramo del Gasoducto presidente Néstor Kirchner, que se realizará este domingo 9 de julio, la Comisión Directiva de la Asociación Personal Jerárquico de la Industria del Gas Natural, Derivados y Afines (APJ Gas) resaltó la importancia de dicha obra para la industria del gas.
“Los trabajadores y trabajadoras de la industria del gas natural sabemos que es una obra necesaria. Lo dijimos públicamente cuando otros dudaban. No lo expresamos por pertenecer a una industria que ampliará su potencial sino porque la República Argentina debe caminar hacia la independencia energética y confluir con los países de la región en soluciones comunes que mejoren la calidad de vida de millones de personas y empoderen a sus pueblos con decisiones estratégicas”, expresaron desde la entidad gremial.
Una obra ejecutada en 350 días, se logró “contra los pronósticos agoreros de los conocidos de siempre y superando polémicas estériles sobre los actores de su ejecución producidos al inicio de la licitación”, señalaron desde la APJ Gas. Además, explicaron que este tramo se concreta en un contexto internacional inestable, el cual demanda avanzar hacia la autonomía energética y concretar el desafío de exportar un recurso apetecido por muchos países.
Para los representantes de la entidad gremial, “las limitaciones económicas, los vaivenes políticos o la lucha por la distribución de la renta -a veces pública, a veces sorda- no detuvieron el primer tramo de una obra que beneficiará el desarrollo nacional, mejorará la calidad de vida de millones de familias y equilibrará las posibilidades de crecimiento en varias provincias argentinas”.
Detalles de la obra
En estos meses de obra se instalaron 47.700 caños de 12 metros de largo, 36 pulgadas de diámetro y 12,7 mm de espesor nominal en un trazado de 573 kms, entre Tratayén y Salliqueló. Esos caños atravesaron las provincias de Neuquén, Rio Negro, La Pampa y Buenos Aires.
A su vez, confluyeron cerca de 45.000 trabajadores y trabajadoras que, una vez más, demostraron su capacidad individual y “construyeron una sabiduría colectiva que permitió superar los desafíos de la geografía cambiante y la irrupción de nuevas técnicas laborales y operativas”.
Ellos fueron obreros de la construcción, metalúrgicos, del transporte, de sistemas, de la industria petrolera y del gas natural, de montajes industriales, de apoyo logístico, y otros.
Durante este primer tramo se transportará 11 millones de m3/día; cuando se incorporen las plantas compresoras alcanzará los 22/24 millones de m3/día; y cuando se complete el segundo tramo se llegará a 44 millones de m3/día.
Además, existen otras obras que potenciarán el transporte y distribución de gas natural. Uno de ellos es el gasoducto Mercedes - Cardales (73 kms. de 30 pulgadas) que permitirá unir el flujo de las dos transportadoras de gas; también la reversión del Gasoducto Norte y obras complementarias en las provincias de Córdoba y Santa Fe que mejorarán el consumo domiciliario, comercial, industrial y de generación eléctrica y abrirán la posibilidad de iniciar una política sostenible de exportación a los países limítrofes.
Con respecto al financiamiento de la obra, la APJ Gas expresó que “fue posible por el aporte de millones de argentinos y argentinas que nutrimos el presupuesto nacional cotidianamente y porque se utilizó el 25% del discutido impuesto a la riqueza aprobado oportunamente”. Al tiempo que aclararon: “de allí se extrajeron los fondos para alcanzar este primer logro. No hubo otros aportes dinerarios”.
Cabe resaltar que la obra fue confiada a Enarsa “contra la opinión de quienes pretendían dejar su ejecución y el devenir futuro de la operación en manos de las productoras de hidrocarburos. Otra muestra de que la gestión estatal puede ser exitosa si los objetivos son claros y las políticas se anticipan con claridad y se sostienen en el tiempo”, expresaron desde el gremio.
Por último, destacaron que “los trabajadores y las trabajadoras de la industria del gas natural vamos a operar y mantener el nuevo gasoducto con orgullo y eficiencia”.