La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) cuestionó, a través de un comunicado difundido esta semana la implementación por parte de Aerolíneas Argentinas del plan de retiros voluntarios, en medio de la polémica por la decisión del gobierno de desregular el sector, que podría generar inconvenientes en la empresa de bandera. Desde la conducción de la firma se aseguró que la decisión de adoptar una medida de esta naturaleza, obedece a “aumentar la eficiencia y productividad de su personal” sin “afectar la capacidad operacional”.
“En relación a los retiros voluntarios ofrecidos por la empresa Aerolíneas Argentinas, desde APLA entendemos que esta medida representa un achicamiento directo, que se verá reflejado luego, en una reducción de flota, lo que inevitablemente impactará en el corto tiempo, en una menor capacidad operacional de la empresa”, sostiene el documento dado a conocer esta tarde a través de la red social X.
APLA aclaró sobre los retiros, que “no obstante a esta compleja situación desde APLA respetamos y entendemos que cada piloto tomará su decisión al respecto, de acuerdo a su legítima situación puntual y personal”.
Panorama actual
El gremio, se refirió luego a la situación general de la empresa, señalando que han “tomado conocimiento que se desprogramarán dos aeronaves E-190, a partir del 22 y 26 de julio, respectivamente, como así también en un tiempo más serán desprogramados dos A-330 y seis Boeing 737-700”.
Por su parte, el comunicado de APLA afirma finalmente que “como ya lo hemos expresado, no convalidamos ni apoyamos, ni tampoco participaremos de operaciones que impliquen reducir flota, achicamiento y pérdidas de fuentes laborales de los/las pilotos y la de todos los trabajadores que conforman la Línea de Bandera”.
“Se suma a esta crítica situación, la prohibición expresa emanada desde el Poder Ejecutivo respecto a que no haya ingresos de nuevo personal en las empresas del Estado y, como es de público conocimiento, la negativa del gobierno a invertir en dichas empresas”, concluye el escrito.
La versión de la empresa
Ante esto, fuentes de Aerolíneas Argentinas señalaron que “el retiro está armado para no afectar la capacidad operacional y de hecho el semestre que viene la oferta va a ser superior al semestre anterior”. “Aerolíneas Argentinas lanzó un retiro gratificado para continuar en el camino de saneamiento de la compañía. Esta medida apunta a aumentar la eficiencia y productividad de su personal y fue diseñado para no afectar su capacidad operacional. En esa línea, para este segundo semestre Aerolíneas planea aumentar su oferta total de asientos en un 5 por ciento en comparación a la de 2023”, indicaron desde la empresa.
Al respecto, las fuentes de la línea de bandera señalaron que “no hay plan de reducción de flota” y que lo que APLA denomina como “desprogramación”, es el vencimiento de los leasings y sostienen que esto “no quiere decir que esas aeronaves no renueven los leasings”. Y apuntaron que “como parte de este proceso de mejoras en productividad, el en el marco del plan de eficientización de su flota, Aerolíneas Argentinas incorporó en 2024 dos aeronaves Boeing 737 MAX 8, a las que se sumará otro avión durante el próximo mes, además de otras tres aeronaves en 2025 y dos más en 2026, todas de similares características. Estas ocho aeronaves 0 km contribuirán a mejorar la rentabilidad de la flota, a reducir costos operativos y a modernizar el producto ofrecido a los pasajeros de la compañía”.
“En este mismo sentido, las acciones tomadas en relación a la programación de rutas y frecuencias mejoraron el resultado operativo de la compañía en más de un 60 por ciento durante el primer semestre. Mientras que en 2023 el resultado operativo arrojó un rojo de 390 millones de dólares, en 2024 ese número se reducirá a menos de la mitad”, agregaron las fuentes de Aerolíneas.