Los sindicatos que integran la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) reclamaron nuevamente el pago de una “suma fija” a trabajadores fuera de convenio y el congelamiento de precios de productos de la canasta básica. El pedido al gobierno nacional se hizo público luego del encuentro que dirigentes del espacio mantuvieron con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Las estadísticas recientemente publicadas por el INDEC nos indican que unos 18 millones de compatriotas viven en la pobreza y que el promedio salarial de un 62,2 por ciento de los trabajadores y trabajadoras es de 91.881 pesos por mes, lo que demuestra que el crecimiento solo está beneficiando a un sector minoritario de la sociedad”, argumentó la corriente, que lidera el bancario Sergio Palazzo.
En un comunicado, el espacio sindical de organizaciones integrantes de CGT aseguró que esta “cruda realidad” requiere de “medidas urgentes” para los sectores más postergados. El pedido de una suma fija choca con lo que piensa la conducción de la central obrera y el gobierno nacional, que insisten que estos temas se resuelvan en la paritaria. La propia ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos asegura que la solución son acuerdos salariales “más cortos”.
Plan de acción
En ese contexto, señalaron la necesidad de impulsar un “plan de acción” para alcanzar los objetivos puntualizados, entre otros, el pago de una “suma adicional” a los salarios negociados en paritarias, una suma fija para trabajadores no conveniados y el “congelamiento de precios” de un conjunto de productos de la canasta básica.
Integran el espacio, entre otros, los dirigentes Sergio Palazzo (Bancarios), Héctor Amichetti (Gráficos), Walter Correa (Cuero), Vanesa Siley (Judiciales), Carlos Minucci (APSEE) y Carlos Ortega (SECASFPI).
Inercia inflacionaria
La Corriente Federal integra el llamado Foro Economía y Trabajo, que acaba de presentar un “programa antiinflacionario integral”. Este encuentro de economistas, promovido por organizaciones sindicales de ambas CTA y por movimientos sociales y empresariales pymes, se manifiesta en oposición a "la ortodoxia económica pro-mercado (neoliberal y sus variantes) que insiste en poner el foco en el déficit fiscal y la emisión monetaria" a la hora de analizar las causas de la inflación.
Para los firmantes, "la puja distributiva – en la que los trabajadores y los pobres siempre pierden -, la falta de reservas, los vencimientos de la deuda externa pública y privada, el acuerdo con el FMI, así como el alto grado de concentración de los mercados más importantes, con incidencia determinante de empresas oligópolicas, en particular de los alimentos, son los motivos más significativos en el alza de los precios".
"Ni los salarios, ni el gasto público social, ni el “exceso de demanda interna", son hoy responsables del fuerte aumento de la inflación, como también pretenden los voceros de las grandes corporaciones locales e internacionales y sus candidatos políticos, que como alternativa, plantean sin vergüenza alguna mayores ajustes” y la necesidad de cumplimiento prioritario de las "metas acordadas con el FMI".