En un contexto de crisis económica, política y social en el país, en el territorio de la provincia de Buenos Aires se encuentran negociando un convenio tripartito entre la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (UATRE), liderada por José Voytenco, el Gobierno de Axel Kicillof y la CONINAGRO, una de las 4 entidades que conforman la mesa de enlace de entidades agropecuarias.
Según informaron desde el Ejecutivo bonaerense, el objetivo es elaborar y firmar un convenio que podría entrar en vigencia en el mes de octubre, cuando comienza la siembra de papa en la provincia. La producción de papa es una economía regional clave en el territorio bonaerense, con más de 34 mil hectáreas cultivadas por año, lo que representa más de la mitad de la producción nacional.
En ese marco, el acuerdo tripartito busca combatir el trabajo informal en el sector, que es común debido a la falta de estructura y algunas políticas de Estado que estimulaban más la informalidad que la formalidad. Los trabajadores paperos suelen tener jornadas de trabajo extenuantes y no tienen todos los derechos consagrados por ley.
Por ello, entre los objetivos del convenio de corresponsabilidad gremial se busca que los trabajadores tengan todos los derechos consagrados por ley, como ART y obra social, y también que los productores puedan diferir el pago de esos aportes hasta marzo, cuando empiezan a recibir el dinero de su cosecha. "Puede ser una herramienta que nos beneficie a todos", afirmó Mario Raiteri, secretario del Consejo de Administración de CONINAGRO y uno de los productores de papa de Mechongué e impulsor de la negociación. Al tiempo que resaltó: “el trabajo manual todavía sigue siendo mayoritario" en el sector.
Si se concreta, sería el primer convenio de corresponsabilidad gremial de la provincia de Buenos Aires y podría ser un modelo para otras economías regionales. Vale resaltar que la UATRE ya ha firmado acuerdos similares en otras economías, como la yerba o la vitivinicultura.
Detalles de la producción de papa en la provincia
Cabe mencionar que la plantación del tubérculo suele hacerse "en varias fechas y durante un periodo largo para tener un periodo largo de cosecha". Esa siembra extendida permite ir entregando la mercadería desde febrero y hasta junio o julio a medida que se va cosechando. "Es muy cara de almacenar. Se dice que el mejor lugar para almacenar la papa es dejándola abajo de la tierra", señaló un ingeniero agrónomo a Infocielo.
Según un relevamiento del INTA Castelar, la Provincia cultiva unas 34 mil hectáreas de papa por año. Esto representa más de la mitad de lo que se siembra en todo el país que, a su vez, se concentra en el sudeste. Balcarce, Lobería, Tandil, General Alvarado y General Pueyrredón son los principales municipios paperos.
Por hectárea pueden salir desde 50 mil kilos de papa y hasta 120 mil. Cerca del 60 por ciento de esa producción va al Mercado Central y se distribuye en las verdulerías, pero también hay empresas multinacionales que la industrializan y exportan: en 2023, de acuerdo a cifras oficiales de la Provincia, se generaron casi 200 mil millones de dólares por vender derivados de la papa al exterior.