En un clima de crisis económica, política y social, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) salió a cruzar y responsabilizar al gobierno de Javier Milei por la situación que atraviesa el sector, y en particular al ministro de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, quien “hace oídos sordos”. El gremio que lidera Roberto Fernández expuso los problemas que está atravesando la actividad: despidos y recortes.
En ese marco, la UTA se expresó a través de un comunicado de prensa donde manifestó su preocupación por la situación del transporte público de pasajeros de corta, media y larga distancia. Y alertó que las medidas del gobierno libertario ponen en peligro la estabilidad política y económica del país, afectando directamente a los trabajadores del transporte.
Asimismo, el gremio de los Choferes señaló: “la política de recorte de subsidios y mala distribución de los que se otorgan en el sector de Corta Distancia, donde se prioriza a un determinado grupo monopólico (N. de R: en alusión al grupo DOTA), han llevado al sector empresarial no beneficiado a discontinuar servicios en horarios nocturnos, modificación inconsulta de los diagramas y horarios establecidos, lo que conlleva una reducción de la contratación y una reducción de la plantilla de trabajadores mediante despidos”.
Con respecto a la situación en el sector de Larga Distancia, la UTA denunció que es crítica, con políticas gubernamentales a través de la secretaria de Transporte que afectan a la actividad junto a la mala gestión empresarial y la desregulación del mismo, lo que conduce a la pérdida de fuentes de trabajo.
Denuncias y lucha obrera
A su vez, la UTA manifestó que llevó adelante las denuncias pertinentes ante la autoridad de aplicación. Al mismo tiempo, la organización gremial pidió a las y los trabajadores que se mantengan unidos en la lucha del movimiento obrero para dignificar sus trabajos y el Convenio Colectivo, y por sobre todo cuidar a sus familias. “La dignidad no se negocia”, cierra la misiva que lleva la firma de su secretario General Roberto Fernández.
La crisis en el sector del transporte público de pasajeros también ha sido denunciada por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), que pide que se trasladen los subsidios del sector "directamente a las personas" a través de la tarjeta SUBE. De esta manera, según explican, ellos podrían mantener sus tarifas (el precio del boleto está congelado desde febrero) alineadas a los costos sin perjudicar a los usuarios ni comprometer las finanzas propias.
Cabe recordar que de acuerdo a la AAETA, en junio de 2024 la reducción de subsidios en el AMBA fue del 17 por ciento para las líneas a cargó de Nación y de CABA.
Por último, según subrayaron desde la organización gremial la gestión libertaria redujo los subsidios que destina al transporte público, y ello generó beneficios para un determinado grupo monopólico en desmedro del resto. La UTA y la AAETA coinciden en que la situación es crítica y que se necesitan soluciones urgentes para evitar más despidos y paros en el sector.