Luego de estar internado por un problema de salud, Luis Barrionuevo, líder de la Unión de Trabajadores Gastronómicos (UTHGRA), participó al inicio de la semana de una reunión con otros dirigentes en la sede su gremio, en lo que parece ser su vuelta a la actividad sindical. En este contexto, las versiones periodísticas indican que Barrionuevo está totalmente recuperado y que piensa meterse en la interna de la CGT, cada vez más marcada por las posturas de los dirigentes ante el gobierno.
El 1° de octubre pasado el gastronómico sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. Según afirmaron en su entorno, Barrionuevo se encuentra en “buen estado de salud” y planea reincorporarse a sus funciones la próxima semana.
El incidente ocurrió cuando Barrionuevo fue ingresado de urgencia en el Sanatorio Güemes debido a un ACV que provocó un pequeño sangrado cerebral. Al llegar al sanatorio, presentaba pérdida de sentido del tiempo y espacio, según el parte médico. El director de la Unidad de Accidente Cerebrovascular del sanatorio, Conrado Estol, informó al día siguiente que la evolución del dirigente era excelente y que se encontraba estable. Permaneció en terapia intensiva durante dos semanas.
Agenda
Este lunes, el sindicalista de 82 años participó de una reunión del consejo directivo de UTHGRA, donde estuvieron su hija Sandra, secretaria de Asistencia Social del sindicato, y Argentino Geneiro, secretario de Capacitación y Formación Profesional y miembro del secretariado de la CGT.
En su momento, el director médico del Sanatorio Güemes, Néstor Morgulis, explicó que la complicación sufrida por Barrionuevo “era compatible con su cuadro crónico de hipertensión arterial”. Barrionuevo lleva 39 años al frente del sindicato gastronómico y, aunque no forma parte de la CGT, lidera un sector del sindicalismo cuyo principal referente es el cotitular cegetista Carlos Acuña.
Actualidad
La relación de Barrionuevo con el gobierno de Javier Milei ha sido conflictiva. Inicialmente, apoyó al líder libertario en la última campaña electoral, pero rompieron relaciones cuando Milei se acercó a los líderes del PRO Mauricio Macri y Patricia Bullrich, un acuerdo político que Barrionuevo rechazó.
El titular de gastronómicos fue el primer dirigente sindical en haber apostado al proyecto de Carlos Menem en 1989 y así se convirtió en el confeso “recontra alcahuete” del presidente de la Nación que llegó desde la provincia de La Rioja prometiendo el “salariazo” y la “revolución productiva”, aunque luego se acercó al liberalismo y nombró en el Ministerio de Economía a directivos de Bunge y Born.
Sus largos años en la escena política y sindical comenzaron en 1970, cuando entró en la Seccional San Martín de Gastronómicos, desde donde cinco años después llegó a ocupar por la fuerza el gremio a nivel nacional que conducía Ramón Elorza hasta que se produjo el golpe militar de 1976 y se intervinieron los sindicatos. Con el regreso de la democracia, a partir de la normalización de los gremios dispuesta por el gobierno de Raúl Alfonsín, ganó las elecciones en la UTHGRA en 1985.