LAN Argentina, la filial local de LATAM, anunció en junio que dejaría de operar en el mercado interno y que desarmaría la filial local del grupo. El viernes pasado, formalmente, la compañía comunicó que dio de baja al programa de retiro voluntario para los empleados y cerró sus puertas.
De este modo, de los 1715 trabajadores que quedaban, 193 no aceptaron firmar un retiro voluntario, y por ello la empresa decidió enviarles el telegrama de despido. En el telegrama enviado, la firma aérea hace responsable a la pandemia porque “dispuso sucesivas suspensiones, prohibiciones y restricciones de vuelos, migratorias y de traslados dentro del territorio nacional, entre otras”.
Asimismo, aseguran que gracias al avance de la pandemia, se tornó insostenible “la continuidad de la compañía, determinando el 17 de junio de 2020 el anuncio de la inexorable decisión de cesar en forma definitiva todas las operaciones de la empresa”.
Por su parte, los trabajadores aeronáuticos nucleados en la agrupación “El Despegue” publicaron un comunicado mediante el cual reclaman por los 1715 despidos. Además, señalan que LATAM “incumplió fallos judiciales y violó leyes y decretos vigentes” y que, “lejos de abandonar el país”, seguirá operando en los cielos argentinos a través de la empresa Latam Airlines.
En esa línea, los trabajadores aseguran que los retiros voluntarios “se aceptaron bajo presión de la empresa”, y piden que interceda el Ministerio de Transporte para garantizar la continuidad laboral. En tanto, la cartera que dirige Mario Meoni propuso la creación de una mesa de diálogo conformada por representantes gremiales, empresas aeronáuticas y funcionarios del Ministerio de Trabajo, con el objetivo de “canalizar la problemática de la reinserción laboral de los trabajadores aeronáuticos cesanteados”.