En el marco de arduas negociaciones entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA), los representantes de los empresarios y las autoridades del Gobierno nacional por los sueldos, los subsidios y el valor de las tarifas, este martes 21 habrá un nuevo encuentro tripartito. El gremio que lidera Roberto Fernández anunció un inminente paro si no logran arribar a un acuerdo de mejora salarial.
La reunión estaba programada para el pasado jueves 17, sin embargo, tuvieron que reagendarla en plena alerta de paro de transporte en el AMBA. Por parte de la dirigencia sindical buscan alcanzar un salario básico de alrededor de los 800.000, aunque los empresarios ya anunciaron la disminución de la frecuencia si el aumento de los subsidios no contempla los gastos de salarios, combustibles y los insumos.
Cabe mencionar que, en los últimos días el Ejecutivo nacional convalidó un aumento del 39 por ciento en los subsidios que reciben las empresas de colectivos dado que decidió mantener congelados el precio del boleto.
Por su parte, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, señaló que “posiblemente en los próximos meses tengamos que avanzar en un incremento, lo estamos estudiando, todavía no tenemos una fecha precisa”. Aunque todavía no tienen certeza sobre la nueva suma.
Asimismo, el encuentro entre los dirigentes se da dos semanas después del paro general de la CGT al cual se adhirió el gremio de los choferes de colectivos.
¿Cuál es el pedido de la UTA?
A fines de abril, la UTA amenazó con un paro de servicios que se resolvió luego de que las empresas aceptaran un acuerdo por una suma no remunerativa de $ 500.000 a pagarse en dos cuotas de $ 250.000 en mayo y junio, respectivamente.
En ese marco, desde el gremio reflotaron dicha demanda para que estas sumas fijas se incorporen al salario, es decir, el mismo reclamo planteado en el mes de marzo. Ahora, según aseguraron desde la UTA el objetivo es que los sueldos básicos en torno a los $ 700.000 sumen de forma permanente otros $ 250.000.
Además, para el mes de mayo, a liquidarse en junio, el gremio solicita que a este monto -un total de $ 987.000- se le agregue un 8,8 por ciento correspondiente al último dato de inflación de abril publicado por el INDEC.
Maniobra del Grupo DOTA
Por otra parte, luego del segundo paro general convocado por la CGT quedó expuesto el dirigente sindical Miguel Ángel Bustinduy, líder de la agrupación Juan Manuel Palacios, que desde hace años enfrenta a Roberto Fernández con la conducción de la UTA.
Es decir, el Grupo DOTA forzó a sus trabajadores para no adherirse a la medida de la central obrera lo que generó un conflicto judicial que finalmente le dio la razón al gremio liderado por Fernández. El fallo del juez laboral José Ignacio Ramonet ordenó que se respete el derecho a huelga.
La maniobra empresarial expuso a Bustinduy, referente opositor que creció y fortaleció su poder en ese grupo, el cual de alguna manera “animó” para romper con la conducción de Fernández. Los vínculos manifiestos contra el dirigente y la patronal no gustaron nada en la CGT. “Le bajaron el pulgar”, fue la contundente expresión de una fuente de Azopardo ante la consulta de Data Gremial.