La sesión de este miércoles en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires tuvo su caída a último momento cuando los legisladores de Juntos por el Cambio no se hicieron presentes en el recinto. Entre otros proyectos de ley, se iba a aprobar la reforma de la Ley 15.008 que rige para la Caja de Jubilaciones y Pensiones de los trabajadores del Banco Provincia (Bapro).
El bloque oficialista del Frente de Todos (FdT) evidenció la situación en el recinto, y los legisladores consideraron unos “irresponsables” a los diputados del PRO y la UCR. El proyecto de ley fue presentado por el Ejecutivo bonaerense, el cual tiene como principal objetivo modificar la ley 15.008 sancionada durante el gobierno de María Eugenia Vidal.
Cabe mencionar que esa Ley, aprobada en 2017, elevó la edad de jubilación para hombres y mujeres trabajadores del Banco de la Provincia a los 65 años. Además, estableció el haber en un 75% de lo que cobra el personal en actividad en lugar del 82% que regía anteriormente, bajo el argumento de que ese régimen llevaba a la caja a una situación deficitaria.
Sin embargo, esa norma generó fuertes conflictos entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio -donde se unen los legisladores del PRO y la UCR-. También hay unas cinco mil presentaciones judiciales para que se declare la inconstitucionalidad de esa Ley.
Por su parte, el presidente del bloque de Diputados del Frente de Todos, César Valicenti remarcó que “es una muestra más de la irresponsabilidad de los diputados de Juntos por el Cambio que no tienen intenciones de solucionar los problemas de los trabajadores y jubilados el Banco Provincia”.
Con el mismo origen
El titular de la Asociación Bancaria, actual diputado nacional Sergio Palazzo tiene sus orígenes en la Unión Cívica Radical (UCR); y fue uno de los dirigentes más críticos de la reforma realizada por Vidal en contra de los derechos de los trabajadores bancarios activos y pasivos.
Inmediatamente al enterarse de la suspensión de la sesión, Palazzo señaló: “Les pido a los legisladores radicales que reconozcan que ellos estaban dispuestos a avanzar en una solución”. Al tiempo que les recordó: “Se estaba a punto de acompañar el proyecto”.
Y resaltó: “No se dejen mandonear por un niño rico de Capital que se roba la pelota cuando no se hace lo que él quiere”. Además, el dirigente publicó una foto del recinto señalando: “acá deben estar los diputados del PRO y UCR pero como se discutían leyes que mejoraban la vida de los y las trabajadoras del Banco Provincia eligieron quedarse viendo el partido”.
Una reforma con un largo recorrido
El proyecto de reforma enviado por el jefe de Gobierno Axel Kicillof pasó por diferentes comisiones donde sufrió modificaciones y así llegó a la sesión del último miércoles que terminó con una fuerte tensión entre la oposición y el oficialismo. Primero, pasó por la comisión de Previsión Social, donde el diputado del unibloque, Fabio Britos, dio su apoyo y así se logró dar dictamen de mayoría. En esa instancia se modificaron algunos puntos como la paridad de género en la Caja; la edad jubilatoria de las mujeres, que pasa de 65 a 60 años; y cambios en los aportes de activos, jubilados y la patronal, además del 82% con mejor sueldo y jubilación por edad avanzada. Aquí la UCR se abstuvo y el PRO emitió un dictamen de minoría con sus propias reformas.
Luego, el proyecto fue tratado en la comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia a cargo de la diputada oficialista Susana González, donde se canceló el cambio que efectuaba la reforma sobre el mejor sueldo y quedó el 82% móvil del promedio de últimos 10 años. Desde allí, fue a Legislación general no sufrió ninguna modificación; sólo la oposición selló el despacho de minoría.
Por último, pasó por la comisión de Presupuesto e Impuestos, a cargo del oficialista Juan Pablo de Jesús, en donde el Frente de Todos tiene mayoría y no generó mayores inconvenientes. Quedó todo el armado listo para ser tratado en la sesión, sin embargo, la oposición prefirió no dar quórum para frenar ese proyecto; y entre otros, estaba la expropiación de la empresa Donnelly a manos de sus trabajadores de MadyGraf.