Los empleados de Latam, tercerizados de Securitas, y trabajadores de GPS, tercerizados de Aerolíneas Argentinas, realizaron ayer una protesta en la autopista Riccheri, a 300 metros del acceso al Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Así, el ingreso al aeroparque se vio completamente interrumpido desde las 8 hasta las 13 horas.
El conflicto se originó a causa de la decisión de la empresa aerocomercial de dejar de operar en el país y despedir a más de 1700 trabajadores. Esta protesta se enmarca en un plan de lucha que vienen llevando adelante los trabajadores desvinculados.
“Mientras se abre el turismo y se reactiva la industria, las familias de Latam siguen en la calle. No queremos una Navidad con las familias en la calle”, advirtieron los empleados afectados.
En esta línea, Eduardo Saab, otro de los manifestantes, declaró: “Latam no se fue del país. Sigue trabajando y facturando sobre la base de 3000 trabajadores afectados por la presión de tomar los retiros voluntarios”.