Ante la continuidad de la falta de respuesta y la no voluntad de solucionar el conflicto por parte de las empresas del sector, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA) liderado por Daniel Succi y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) prolongaron el paro nacional por otras 24 horas este sábado, con lo que la medida de fuerza ya acumula cinco días consecutivos.
A pesar del lobby empresarial, los gremios no ceden a la presión y se mantienen firmes en su postura. En ese sentido, desde el sector patronal se intentó demonizar públicamente la medida al culpar a los trabajadores en huelga por “pérdidas millonarias diarias”. Sin embargo, la respuesta del SOEA fue contundente y puso un manto muy esclarecedor sobre los números reales.
“El problema no es el salario de los trabajadores, la discusión pierde su razón de ser. Las empresas no pueden salir a decir que pierden USD50 millones por día cuando la solución al conflicto equivale al 1% de ese dinero", replicó ayer Martín Morales, secretario gremial del SOEA.
En diálogo con la emisora rosarina Radio 2, graficó la falta de voluntad del sector empresarial para encontrar una solución: "En junio cuando anunciamos una medida de fuerza por la discusión de ganancias en el senado nos enviaron la conciliación obligatoria antes de iniciarla y ahora vamos 4 días de paro y el papel no aparece”.
Y anticipó que las medidas de fuerza continuarán hasta que haya una solución favorable al pedido de recomposición salarial: “Si seguimos sin respuesta el único camino es la lucha”, señaló.
Piden que se reconozca la labor
En línea con lo que adelantó Morales, el SOEA posteó un comunicado en sus redes sociales donde asegura que el paro no se levantará “hasta que no se garantice una mesa de negociación con la plena intención de reconocer la importancia de nuestra labor”.
Bajo el título “Somos los trabajadores que movemos al mundo”, el documento enfatiza que “la cadena de valor de la agroindustria comienza en las manos aceiteras. Aquellas que cada día se encargan de recibir y moler los granos para extraer el aceite y exportar los productos que alimentan al mundo”.
A continuación, agrega: “Somos trabajadores preparados y con capacidades técnicas especializadas para sortear las dificultades que muchas veces están atadas a la desinversión, la falta de seguridad laboral y la presión de los objetivos que se plantean desde un escritorio”.
Y concluye: No venimos a pedir limosna. No venimos a hacer política. DEMANDAMOS un salario que le permita a nuestra gran familia alimentarse y vestirse dignamente; contar con un techo donde dormir; poder educarse y acceder a servicios de salud de calidad, y disfrutar tiempo de recreación, todo acorde a nuestro esfuerzo cotidiano.
Cronología del conflicto
El último martes los aceiteros definieron el primer paro por 24 horas debido a la extensa negociación que mantuvieron el lunes sin lograr un acuerdo.
Según detalló el secretario General del SOEA, Daniel Succi, el pedido inicial era un aumento del 25 por ciento para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, considerando que las empresas exportadoras no tienen influencia en la inflación del país. Sin embargo, después de tres reuniones sin acuerdo, en la última reunión de este lunes que duró casi todo el día se ofreció un aumento del 10 por ciento, que “ya lo tenemos consumido en el mes de julio”, señaló el dirigente.
“A partir del 1° de julio ya tenemos consumido un 3,5 por ciento, o sea, lo que pretenden darnos es la inflación del mes siguiente y esa no es la forma de negociar que tienen los aceiteros”, subrayó el titular del SOEA. A su vez, el secretario General expresó su preocupación por la situación, ya que el aumento ofrecido no es suficiente para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.
En ese marco, hubo una renegociación con nuevas propuestas salariales: por el lado de los trabajadores se solicitó un 20 por ciento, con un 15 por ciento a partir del 1° de julio y un 5 por ciento a partir del 1° de agosto. Sin embargo, Succi señaló que “después de estar dos horas y media esperando la respuesta nos dijeron que no”.
Al cierre de esta nota, la postura empresarial continuaba siendo inflexible, y debido a que continúa sin convocarse a una nueva mesa de negociación salarial, el paro va camino a seguir extendiéndose en el comienzo de esta nueva semana.